martes, septiembre 26, 2006

Diga "treintaitrés"

33

Desde las 00:00 del sábado recién pasado, Julius es un hombre de 33 años. Me miro al espejo y me encuentro igual; no más viejo, ni canoso, ni arrugado.
Qué raro tener 33 años. Cuando chico pensaba que a esta edad iba a estar yendo a dejar a mis hijos al colegio en mi auto espacial volador. En cambio, sigo pedaleando por la ciudad, y haciendo cosas de pendejo (entre las que no se cuenta hacer hijos, precisamente)
No hay caso, odio mis cumpleaños. Me estresa siempre tener que organizar alguna celebración, que la gente no llegue, que se acabe el copete, que la música guatee y lo peor de todo: odio ser el centro de atención. Como soy bien contradictorio para todo, si no llega nadie, y no recibo siquiera un mensaje de texto felicitándome por volverme un año más viejo, me amurro y me deprimo.
Como este año no quería estresarme con nada, y como además septiembre se me vino encima sin aviso, no quise ni alcancé a organizar nada. De todas formas JP apareció con una torta para mi y mis amigos más cercanos se dejaron caer por la casa en la noche. Tomamos miles de litros de pisco sour de diferentes sabores, todos autoría de su servidor, entre ellos la estrella de la noche; el Palta Sour (Julius está salivando en este momento).
Cuando ya el espíritu del pisco se había apoderado de todos los presentes, la idea era ir a mover un poco el esqueleto, porque claro, siempre hay una excusa para festejar y 33 años no se cumplen todos los días. Partimos en masa a la Blondie, donde nos íbamos a encontrar con otro cumpleaños más, al que tenía muchas ganas de ir, pero obviamente no podía.
La fiesta de esa noche era algo así como "Ultra Mega Pop" que estaba divertidísima. Hasta fumé marihuana, jajajaja, y eso que había jurado que nunca más.
En algún momento JP me hizo señas del tipo "vámonos AHORA". Corte: despierto en mi cama, no dentro, sino encima. Con toda la ropa puesta, chaqueta y zapatos incluidos y con las llaves en la mano. JP estaba a mi lado en exactas condiciones...¿Habremos sido abducidos por un OVNI?, habremos cruzado un vórtex espacio-temporal??? No, lo que pasa es que estábamos tan rancios que ni sabemos cómo nos devolvimos. Luego de un rato empezamos a recordar imágenes sueltas de un viaje en taxi. Too much.

Desde entonces que me vengo portando bien. Tengo la famosa "Edad de Cristo" (me lo han dicho tantas veces estos días, que hasta me siento un poco santo ya), y tal vez debería empezar comportarme como un adulto de una buena vez. O no.

Gracias a todos los que se acordaran
(Pablo, tu interpretación de "Happy Birthday Mr. Julius", me mató)

JUL

Palta Sour


Mezcle en la juguera o en una coctelera:
1 parte de jugo de limón recién exprimido y colado.
2 partes de pisco
Azúcar a gusto
1 palta Hass pelada y sin cuesco (digo lo de la cáscara y el cuesco porque la gente huevona abunda)
Salud!

miércoles, septiembre 20, 2006

Stand By

bars

Este dieciocho no fué de tradiciones ni patriotismos de ningún tipo. JP tenía entradas para las fondas de la Municipalidad de Las Condes, pero ni pensamos en ir. Nada más fome que una fonda cuica. Creo que para que la fonda sea FONDA, debe ser bien picante. Pero como la rotería me carga más aún, saco por conclusión lógica (casi matemática diría yo), que detesto las fondas, la cueca, pisar caca, los curados, la cumbia, la chicha, que un hilo curado me corte la cabeza cuando ando en bicicleta, los chinchineros, la comadre Lola y también al guatón Loyola.
No fui a la Yein Fonda, no vi a Yuri en vivo, no puse una pata por el Parque O'Higgins. Sí tuve asados con la gente de la oficina, con los amigos y con la familia. Fui al Fausto, al Clandestino y hasta incluso terminé en el Bokhara.
En la tele partía "El Gran Circo Chamorro" y yo ponía play a "Breakfast on Pluto" de Neil Jordan.
Comí demasiadas empanadas. Mucha carne y no tomé nada de chicha ni de vino.
Se me hizo corto el fin de semana. Y eso que lo aproveché al máximo. Dormí como una marmota y aún así no podía creer que ya estaba de vuelta en la vida real cuando el despertador sonó cerca de las 8:00 de hoy.
Septiembre es un mes que me descoloca siempre. Está cargado de feriados, cumpleaños, compromisos y polen. Malditos microgránulos en suspensión. A pesar de que no quería, tuve que medicarme. La Amparo me enchufó uno de sus antihistamínicos cuando yo ya estaba a punto de sacarme los ojos con una cuchara de tanto que me picaban. No me dieron sueño como pensé. O sea, tengo un sueño espantoso, pero no es peor que el sueño que me da todos los días después de almorzar.
Quiero que este mes se vaya. No me queda plata y tengo ganas de gastar.
Quiero tener de qué escribir. Quiero nadar en una piscina enorme, a pesar de no saber nadar.
Quiero seleccionar todo y apretar "delete" como vengo haciendo desde la semana pasada, pero no. Ni siquiera voy a corregir la ortografía, no voy a leer para atrás por si me comí alguna palabra, o si volví a acentuar la palabra FUE, como hago siempre, aunque me proponga no hacerlo.

JUL.

martes, septiembre 05, 2006

De vuelta a la normalidad

Hoy comenzó mi alergia. Noten bien que dije ALERGIA y no alegría; porque cuando uno lee esas dos palabras rápidamente, suelen confundirse entre si. De todas formas, no pueden ser más antagónicas. Mis ojos me pican y no he parado de estornudar en lo que va de día. No pienso tomar remedios porque invariablemente me dan un sueño tremendo y como ya de por si me ando quedando dormido hasta bailando, mejor que mantenga a los fármacos somnolientos fuera de mi alcance.
A pesar de todo, se puede estar alegre, incluso con una molesta alergia encima.
Yo estoy de lo más contento que hay este último tiempo. Más aún ahora que JP volvió. El reencuentro fue de lo más emocionante y apasionado (si me demoré tanto en actualizar esto, en parte fue porque me pasé bastante tiempo en la horizontalidad).
No he parado tampoco de carretear como si el mundo fuera a explotar en cualquier momento. JP no hizo más que poner una pata en Chile, para que todo el mundo quisiera verlo, como si hubiera estado décadas fuera. C'mon, fueron sólo tres semanas!!!! En fin, que pasé una semana entera, de corrido, con actividades, happy hours, comidas, bailoteos, etc. Yo ya me quería morir, porque por mucho que me guste el hueveo, tengo un límite. Al menos un límite físico.
Ese ángel que es JP, me trajo un montón de regalos, tal como yo lo había obligado antes de partir. Entre la cosas más espectaculares, un libro de un ilustrador español, que dibujó en los 80 unos comics gay que de sólo mirarlos te dan ganas de llorar de lo maravillosos que son, el libro, además se llama como su servidor.
Rodrigo

Otras joyitas, fueron un montón de vinilos, entre ellos dos de Olé-Olé, grupo fetiche de Julius (que es un gran fan de Marta Sánchez y que no se avergüenza en confesarlo), que faltaban en la colección y Descanso Dominical, ese clásico de Mecano, que es la envidia de todos quienes han pisado la casa en los últimos días.
Bailando-Sin-Salir-De-Casa

Rubias

Descanso Dominical
Muchos discos más, poleras y afiches de películas, que siempre han sido mi perdición, venían los de "Vertigo" de Hitchcock, "Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios" y "Volver" de Almodóvar, qué tal?
vertigo

MujeresAlBordeDeUnAtaqueDeNervios

volver

Pasando a otro tema, descubrí con horror, que tengo tres semanas de vacaciones acumuladas y que debo ocuparlas de aquí a fin de año. Cuando me dio apendicitis y me dieron la licencia más larga e injustificada de la historia médica nacional, como que me quedé con la sensación de que ya había tenido vacaciones. No se que voy a hacer, mis finanzas están de lo más paupérrimas, así que dudo mucho poder salir a ningún lado. Tal vez me vendrían bien un par de días en unas termas (y ojo, que las "Termas 282" no es mi idea de vacaciones). Harto jacuzzi caliente mirando las estrellas y baños de barros milagrosos me vendrían de perillas, porque estoy de lo más apolillado que hay con tanto exceso. Si alguien sabe de algún dato que reúna las "tres B", bienvenido sea.

A propósito de economías por el suelo, como yo con una tarjeta de crédito en las manos soy más peligroso que Yasuri Yamileth, no me pude aguantar y compré una entrada mega-cara para ver a Robbie Williams (no les diré qué entrada, ni cuanto gasté, porque me da vergüenza). No lo pude evitar. Y eso que ya me había jurado a mi mismo que compraría la galucha más ordinaria y barata para que no me mandaran derecho a Dicom por sobregirarme hasta en la tarjeta del Blockbuster y tirar chirimoyos como malo de la cabeza. Pero esperando el metro la semana pasada, pasaron en esos plasma top que pusieron ahora, el spot de Mr. Williams. Seguro que el comercial tenía algún mensaje subliminal oculto, porque acto seguido, estaba yo en Ticketmaster, gastando lo que no tengo. Pero bueno, si tengo una fijación sexual psicótica con el inglés este, mínimo que esté a escasos centímetros de él y de su trasero por dos horas. Me perdí a Madonna, pero perderme a Robbie jamás. Estoy cansado de arrepentirme de cosa que no he hecho. La vida es corta, la plata va y viene, Dios proveerá.

Robbie Vogue

Y eso más o menos ha sido de mi vida, queridos lectores. He hecho una tonelada de cosas, pero la verdad es que estaba ebrio gran parte del tiempo y además ando con un alemán que me vuelve loco (un tal Alzheimer).

De verdad que espero tener más tiempo para escribir un poquito más seguido.

Cuídense mucho,

JUL.