viernes, abril 04, 2008

Acá estoy

Qué desaparecido que ando.
Pero no me ha pasado nada malo, ni pienso dejar de escribir tampoco.
He estado bien ocupado. Primero me fui de vacaciones y ahora estoy trabajando a full. Lo bueno de esto último, es que estoy con las pilas recargadas y con todas las ganas, gracias a lo primero, lógicamente.
En un principio iba a escribir algo así como “Mis Vacaciones”, esa composición mamona que te hacían hacer cuando volvías a clases. Estaba quedando espantosamente fome, así que nunca lo terminé y después la boté.
Y nada, que nos fuimos con JP a Cartagena de Indias, a un hotel all inclusive, tipo Dirty Dancing. Yo no era muy fan de la idea de ese tipo de vacaciones, se me hacía muy de viejo y de familión shulo (y que también lo es), pero el concepto “piña colada sin parar” y sólo mover un dedo para ser atendido como rey, me encantó a rabiar.
Mucho lugar impresionantemente lindo, playa, sol, snorkel, Café del Mar y comer, comer, comer (todo frito por lo demás).
De ahí nos pasamos a Ciudad de Panamá, que es un lugar de lo más particular. Como un gran mall. Todo tan ridículamente barato, que por fin pude cumplir mi sueño de sentirme como Julia Roberts en Pretty Woman, cuando va por la calle con todas las bolsas y parece ekeko.
Comí tanto (todo frito, de terror) que entre las compras incluí un libro que se llama “Las Francesas no Engordan”, que es mi nueva Biblia. Claro, si subí una tonelada en 2 semanas, lo mínimo que podía hacer era gastar 5 lucas en un libro de mina. Resultó ser, el librito en cuestión, EL descubrimiento de la vida. No por nada, ahora estoy cambiando por completo mi forma de comer y ya bajé lo que subí y sigo bajando lo que me sobraba de antes.
Estoy de lo más motivado. Me alimento como una francesa. Lo único malo es que sigo tomando como un vikingo, entonces la cosa es más lenta. Pero bueno, tampoco me voy a obsesionar con la tontera ni a seguir "a pie juntillas" lo que dicta un libro. Eso es de gente lesa.

Y eso sería. Volví, mega descansado, feliz, a trabajar, a esperar el invierno (y disfrutarlo) y sabiendo que gracias a todos los sacrificios pasados, tengo 3 semanas de vacaciones acumuladas, a usarse en cualquier momento de emergencia. ¿Chori, cierto?

Los dejo ahora, cuídense mucho y los veo pronto.

JUL.