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Cuando el Fer me contó que tenía un blog, hace ya varios meses, me topé de frente con un mundo que ni sospechaba que existía. De a poquito me fui asomando en las vidas de varios de ustedes y debo reconocer que lo único que pensaba era: "YO TAMBIÉN QUIERO". Partí bien timidón, no muy cómodo con la idea de tener mi vida como libro abierto a vista y paciencia de quien por casualidad cayera por acá. Pero claro, de a poco uno se va soltando, sobre todo porque te das cuenta que son muchos los que van llegando y que incluso te siguen con más o menos ganas.
Qué quieren que les diga, no hay día que pase sin que busque actualizaciones en las vidas de muchos de los que por acá se aparecen. Porque claro, seguir las aventuras viajeras de Barro fue mucho más entretenido que algunos programas del Travel & Adventure; leer a la Icha me hace reír siempre, así como un par de posts antiguos de ella también me hicieron llorar. A veces me dan ganas de cachetearlos, si chicos, me dan unas ganas tremendas de decirles "Nooooo, la estai cagando!!!!" pero bueno, cada uno maneja su vida como quiere.
Otro apartado a mencionar, es el de los blogs en que nunca sabes si vas a cagarte de la risa o a quedarte reflexionando (algo así como la fucking caja de chocolates de Forrest Gump). Acá cae Marcelita y Ruffus.

A veces tengo muchas ganas de escribir, porque es espectacular recibir el feedback y saber que hay gente que se entretuvo. Lo malo es que a veces "la vida real" se pone un poco fome y uno no tiene nada muy interesante que contar. Igual es total que Voikot (un must a leer dentro de mi rutina diaria) me alegue que escribo tarde, mal y nunca (claro, porque él tiene la energía del conejo de Energizer para escribir, jajaja). En fin, que ayer por ejemplo, mientras iba con JP en el auto de la Liza camino al Olio Santo, Providencia se llenó de Paparazzis, que seguían a Pinochet luego de que fuera a visitar a la vieja diabla. Vi como "atropellaban" al reportero gráfico de CHV y quizás pude haber escrito un regio post sobre la familia del tata "Daniel López", pero ese tipo de posts no se me dan muy bien...
Este fin de semana me voy a Olmué con los sospechosos de siempre, incluida mi mejor amiga, la Amparito que no se pudo aguantar y quiso tener su propio blog (esto es contagioso). Una de las cosas que más voy a echar de menos este fin de semana, es leerlos a todos ustedes. Si, estoy irremediablemente enviciado con esto, por lo que el lunes llegaré a la casa de cabeza a espiarlos. Tal como lo hago cada vez que tengo un minuto libre. Porque no quiero perderme el día en que J me sorprenda y se desordene totalmente y se vaya de farra y diga garabatos y quede más cocido que botón de oro. O cuando Chandler vuelva a las andadas, encuentre al barista de Starbucks adecuado y se gane el Kino para irse a vivir solo, o en su defecto, que algún medio se de cuenta que están perdiendo plata si no lo contratan para una columna semanal AHORA.

Como se podrán dar cuenta, no me ha pasado nada interesante y por eso, nada mejor que reflexionar sobre el medio que de alguna forma nos une a todos. No es malo tampoco aprovechar de darles las gracias por venir a verme y decirles que les he tomado un cariño grande. ¿Cómo se llamará esto? ¿Cariño virtual? Da lo mismo, es cariño al fin y al cabo, algo que a todos nos hace falta y que a nadie le sobra nunca.

Que tengan un buen fin de semana y nos estamos leyendo.

Besos y abrazos para todos,

JUL.