lunes, junio 04, 2007

El caso de la cebollita perla

Eran casi las nueve de la noche del sábado. Estaba yo, en mi nuevo y folklórico supermercado amigo, comprando algunas cosillas para acompañar “Profondo Rosso”, la película de Dario Argento que sería mi excitante panorama sabatino de soltería (si, me quedé solo y no salí ni a la esquina, me acosté temprano, como una gallina vieja. YA, lo dije!!).

Bueno, la cosa es que, esperaba yo, pacientemente mi turno en la caja número 3, cuando noto que la cajera de la caja número 2 tose más de la cuenta.

“Pero por Dios, esta mujer… no debería estar trabajando así la pobre” – pensaba yo mientras me horrorizaba que los microbios llegaran por el aire hasta mi o cayeran directo en mis cervezas, mi pastrami o mi pan pita.

Cuando la pobre Yesenia comenzó a aletear como todo un ganso salvaje, me empecé a urgir de verdad. Porque claro, o la tipa estaba siendo poseída por Satán justo en ese momento, o me encontraba a punto de presenciar una muerte en vivo y en directo, cuando la idea original era ver sólo un par de asesinatos creativos, gentileza del signore Argento.

“Lo único que me faltaba, ahora me va a tocar ver como se muere esta otra, y capaz que hasta me lleven a declarar. Claro, como yo no tengo nada mejor que hacer que pasar la noche en una comisaría con este frío…Conchesumadre!!, qué le pasa a esta mina???!!!!” – Entremedio de mis egoistas divagaciones, me empecé a horrorizar, porque de verdad que la pobre pajarona se estaba poniendo azul y la gente, se empezó a juntar a nuestro alrededor, esperando el peor de los desenlaces.

En eso, mi cajera (Creo que se llamaba Maricarmen, o algo así), llama a “la Jefa”:

Jefa!!!!, Jefa!!!!, venga, apúrese que la Yesenia está trapicá!!!!

La jefa se acerca rauda, a pesar de su cojera (la “jefa” siempre es coja, no se por qué, fíjense), y comienza a levantarle los brazos a la pobre Yesenia, que para ese entonces ya parecía una prieta y seguro ya había sacado pasaje para ir a ver las flores por el lado de las raíces.
La jefa, que al parecer tenía un don natural para los primeros auxilios, luego de un par de certeros golpes a la malograda Yesenia, logra que ésta escupa lo que estaba a punto de llevarla a la tumba.

Una cebollita perla.

UNA CEBOLLITA PERLA.

Yo, aunque estaba al borde del shock, del ataque de risa y de morir de vergüenza ajena por tamaño espectáculo, mantuve mi postura impertérrita, tratando de dilucidar, qué chucha hacía una cebollita perla en la garganta de Yesenia…

La respuesta llegó cuando mi cajera, luego de cerciorarse que su compañera viviría, saca un pepinillo de una bolsa y se lo come…

“Jefa, jega, ya po’ sírvase un poquito más” le dice a la heroína de la noche.

“Ya, pero un jamoncito nomás niña, que me lo he comido todo yo!!”- responde la jefa

Fue entonces que descubrí toda la verdad…Mi cajera, Maricarmen, era la responsable de todo. Sobre su falda, una bolsa de plástico abierta…

El personal de cajas de Montserrat, estaba comiendo pichanga…

COMIENDO PICHANGA

CO-MIEN-DO-PI-CHAN-GA!!!!!

Maricarmen, encantadora como siempre, se despide y me sonríe, al mismo tiempo que muerde feliz un sendo pickle.

Sin ir más lejos, mi comprobante de Redcompra tenía su dedo marcado con jugo de pichanga.

Entenderán por qué digo que mi supermercado del barrio, es por lo bajo, “folklorico”.

Al día siguiente, fui a la casa de mi mamá. Juntos fuimos al Jumbo y entre delicatessen alemanas, tanta gente rubia y cajeras sonrientes y sin ningún tipo de escabechado ni encurtido entre los dientes, me sentí un poquito burgués nuevamente.

Qué agradable.

23 comentarios:

Juano dijo...

difícil no sentirse burgués en el jumbo bilbao o del "alto"
(tal vez hay otros, pero mi aburguesamiento particular no me lo ha permitido)

Me gustan los supermercados folclóricos y la gente que te conversa en entre góndola y góndola, como que me siento en ambiente de barrio.

Slds

Unknown dijo...

aunque me reí más de lo que debiera en este ambiente laboral de puros enfermos, no deja de parecerme super clasista tu post

pero igual requetechistoso

además, eso de la pichanga me recordó cuando estaba en la universidad y con los compañeros de Social, todos lanas y comunistas, nos ibamos a un boliche tercermundista, hermano pobre pobre de la Piojera, y acompañabamos el análisis geopolítico y el legado de los Parra con una buena pichanga, con y sin ají

Blefaroplastía dijo...

aaaaahhhhh en reirse!!! Qué notable.

Yo en el Jumbo (¿hay más de uno?)paso por punga, aunque me haga el lindo. Los guardias siempre me siguen con cara de sospecha. Debe ser la morenidad entre tanta blond head... o puede ser por los sanguises de pichanga que me comía en el colegio.

Aaahhh La coja!!

Eso

B.

Remus dijo...

Me encanta la pichanga!!!
(Pero tiene que ser de negocio de barrio, porque de los sumpermecados burgueses son tillible de desabridas)

Abrazos

Anónimo dijo...

es que la cajera no puede comer pichanga po

Anónimo dijo...

por eso te amo, porque cuando mi noche se estaba tornando depresiva, sumatoria de tonteras varias, se me ocurre leerte y casi terminar de guata riendome.
GRACIAS!!!, por hacer que me acueste sonrisal.

iagoo dijo...

clap,clap,clap...

espero que se haya entendido!

F.

Anónimo dijo...

realmente eres muy entretenido ... me reí mucho ...

ojo ... cuidado que las pichangas las hacen con todos las sobras de las cecinas y quesos que quedan .... buuuu siento haberles echado perder el delicatessen.. pero trabajé en una cadena de supermercados de las chicas ... y no es por hacer publicidad gratuita a Jumbo ... pero es el único que tiene personal que controla la calidad de los alimentos...

Pd.Ojo con los cebiches ...

POLO

Anónimo dijo...

MMM LA pichanga no es uno de los alimentos que mas me atraiga... pero tus post siempre logran sacarme una sonrisa
No paro de reirme..

Emisiones Nocturnas dijo...

O sea... pichanga... PI - CHAN - GA... en tu puesto de trabajo... mínimo maní salado... pero pichanga??!!... En la intimidad de mi casa y SOLO... me podría saborear medio kilo de pichanga... pero en el trabajo??... como que no.

Demasiado chistoso tu post...

Saludos


;)

Adrian Paul dijo...

Mr. bien clasista su post, pero muy divertido en verdad.

Tiempo sin leer, escribir y demases...

Hugs

Adrian

el infaltable dijo...

por suerte que la rota no te escupio una coliflor en escabeche mientras te hablaba!!
fatal!

me reí hasta el llanto

Jorge López G. dijo...

Oiga usted tiene un don. Putas que me haces reír.

Aplausos y más aplausos.

Y de clasismo no vi nada, o soy más clasista que tu? :D

Anónimo dijo...

Ja!, notable tu supermercado “folklorico”, me rei tanto, que casi me atoré.

Saludos

J a v i e r dijo...

jajaja, sordida la historia, y que bueno no pasò a mayores, ahora sentirse burgues en el jumbo?....no sera mucho?
saludos

Palomis dijo...

Lindo si supieras que en el sur, todos los supermercados osn flocloricos, todos.
Y admito que odoro los pepinillos en vinagre, me fascinan.

Me rei a morir con su post.

Baccio e un hug per voi

Colomba

.:: blackbird returned ::. dijo...

Nada de clasista, está bien. Me reí cantidad....muchisimo...es que hay frases para el bronce: "la Yesenia está trapicá", "quería ver las raíces de las flores..."

Eres genial mi querido Julius, lo invito a mi espacio, deje su saludo, porque aparece citado. En un post bastante menos divertido que este, pero en el cual exploto mi veta "testimonial"...

Baccio per voi e per il suo marito.

C.

Carolina dijo...

Dios. Que manera de reirme con su post. Me encuentro literalmente al otro lado del mundo y procedi a reirme a carcajadas como enferma mental. Mas de algun gringo se acerco a preguntar que mierda me pasaba, si estaba bien.
jajaja dios.
AL toque a los favoritos.
Y amo la pichanga!!!
como mierda le explicas a estos gringos que es una pichanga? ah?

astrolloron dijo...

"Jovencito":
Que post mas divertido!!!
Es que no se puede estar atendiendo clientes con aliento a cebolla... que maaaala.
Y con respecto a su coment en mi bló, ud sabe que nunca miento.
Tendré que hacerme un "saumerio".
Saludines.

FILIPPO dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ian dijo...

JAJAJAJJA
jajajajaja
jajajaja

llegue a tu blog y la historia muy freak, atorada con una cebolla perla, jaja
como pueden comer pichanga atendiendo

me cague de la risa. wena anecdota

Emilia Tabasca dijo...

Muy buena la historia, nos reímos caleeta (por no decir demasiado, que me carga, prefiero caleta porque soy de valpo)con la amiga que me mandó el link. Uno se imagina la escena de la Yesenia trapicá...como diría mi hermana "qué pintoresco".

Emilia Tabasca dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.