miércoles, enero 23, 2008

R.I.P.

Estoy bastante en shock con esto que se haya muerto Heath Ledger. ¿Cuánto tenía? ¿28?. Un niño. Un niño bien exitoso. Talentoso también.
Me acuerdo que cuando vi Brokeback Mountain me sorprendió su trabajo. Sobre todo el acento que logró, impresionante.
Guapo total. No en el sentido clásico y obvio. Pero guapo al fin y al cabo.
El lunes en la noche estaba revisando los trailers de la página de Apple. Ahí estaba Ledger; aterrador y enorme como el Guasón en el avance de The Dark Knight, la secuela de Batman Begins. Al día siguiente, muerto.

Brad Renfro pasó a mejor vida sólo unos días antes. Más joven. Más guapo. Probablemente más talentoso aún.
El pequeñín de The Client, el adolescente monstruoso de Apt Pupil, terminó sus días reventado hasta decir basta.

Britney. Miss American Dream, desde los 17. Absolutamente perdida y desquiciada a los 26.
Existe en Internet una página donde te inscribes, adivinas la fecha de la muerte de Britney y si le achuntas, te ganas una Playstation 3.

Amy Winehouse. El personaje más fascinante de los últimos tiempos. 24 años. Un look imposible, un panal de abejas en la cabeza, una voz y un talento que dan susto. Su mayor éxito se lo debe a la frasecita esa de que se la quieren llevar a rehabilitación, pero ella dice : “No, no, no”.
Dios quiera que alguien la obligue.
No me extrañaría que algún hijo de puta esté subiendo en este momento, un sitio que te ofrezca una XBox 360 si adivinas el día que Amy finalmente se meta un poquitito más de mierda por las venas.

No pretendo hablar de lo malo que son los excesos, porque es un tema bien manoseado y aburrido y nunca me han gustado las cosas muy manoseadas y las muy aburridas tampoco.
Sólo quiero decir que es triste que la gente, incluso las que no conoces más que por la pantalla o los parlantes, se desmorone así.

Talentosos. Hermosos como un Cadillac. Expuestos hasta el cansancio. Cuestionados. Perseguidos. Paparazzeados. Tergiversados. Amados. Odiados. Elevados. Derribados.

No culpo ni juzgo a ninguno. Yo no estaría mejor que ninguno de ellos si a los veintitantos me hubieras puesto millones de dólares en los bolsillos, me hubieras abierto las puertas a todo lo que hubiera querido, a cambio de mi alma, mi privacidad y mi salud mental.

La industria discográfica agoniza. El cine va para las mismas. El faranduleo en cambio, crece y crece, como la Mancha Voraz.
Y uno cae también. Y te pegas en “E News Daily” y en VH1 y revisas a diario Perezhilton.com para enterarte de lo más sucio y bizarro de Hollywoodland.
Y cada caída, cada escándalo, le da de comer a otros tantos. Que uno estire la pata por aquí, que otra se pasee ensangrentada y confundida por allá, los alimenta aún mejor. Gourmet.
Y tal vez está bien. Quizás sea válido ganarse la vida así. No lo sé.

Es una pena.
Son los hijos de alguien. Los amigos de pocos. Los padres de algunos. Las parejas de otros. Los ídolos de miles.
Son todos seres humanos.
Son todos casi niños.

Ojalá que los caballeros descansen. Esperemos que a las señoritas las ayuden.

JUL.

lunes, enero 07, 2008

Blue eyed boy


Hoy venía atrasado al trabajo. No mucho, en realidad, pero me carga llegar tarde y sobretodo los lunes. Es como de rancio. Y, believe it or not, no lo soy tanto.

Pedaleaba algo más rápido de lo normal, lo suficiente para optimizar en unos cinco minutos mi tiempo de viaje habitual.

Venía bastante concentrado (nunca se puede tener suficiente cuidado en esta ciudad si te trasladas en dos ruedas), cuando mi mirada se topó con los ojos más azules y cautivadores que recordara.

Me paré en seco, lo miré y simplemente tuve que bajarme de la bicicleta. Jamás me habían seducido así, solo con una penetrante mirada azul. Me imagino que él al comienzo se asustó, porque su cuerpo se tensó y quizás su primer instinto fue escapar. Lo bueno es que no lo hizo.

Le dije que se acercara, que no iba a hacerle nada malo. Luego de dudar unos instantes y sin jamás despegar sus ojos de los míos, se acercó a mi.

Lo tome entre mis manos y lo acerqué a mi cara.

No entiendo nada de gatos. Soy un tipo de perros. Pero por lo que aprendí luego puede que haya estado alcanzando el mes. Sus ojos eran de un azul muy intenso y puro. Como el lapislázuli o como cuando tiras la cadena por primera vez luego de haber puesto un Pato Purific en el estanque del agua. Su piel era manchada blanca con negro, como si fuera una vaca felina y diminuta.

Le hice una suerte de cuna con mi polera y me fui caminando con él, llevándolo como un canguro mientras trataba de cruzar la Pérez-Zùjovic, muy de bicicleta, mochila y gato.

Llegué tarde a la oficina y me perdí una reunión importantísima (aunque claramente ese gato era más importante que cualquier reunión)

Durante toda la mañana se dedicó a comer, obsesionarse con mis zapatos y dormir en mi hombro.

Si alguna vez leíste algunas cosas que acá también se han escrito, quizás sepas que tengo un perro. Se llama Lukas y entre las cosas que detesta, junto con el sonido de las bolsas de plástico, es a los gatos.

Por otra parte, JP me tiene bien prohibido seguir aumentando la cantidad de animales que hay en la casa. Y no hay gato, ni loro, ni tortuga ni iguana que sea la excepción.

No fue necesario ponerme a llamar a todo el mundo para enchufarle a quien fuera el gato, a como diera lugar. Ahora, cuando ya son las 17:00 hrs del día en que me topé con sus intensos ojos azules, el pequeñísimo animalito en cuestión se prepara para pasar su primera noche en su nuevo hogar; la casa de mi jefa. Que si es una mujer de gatos.

Debo reconocer que me dio un poquito de pena despedirme de él. Le di un beso en la cabeza y juraría que me lo respondió.

Es muy probable que yo tenga pulgas ahora. Me pica todo.

Soy feliz.

JUL.


Lukaselgato

miércoles, enero 02, 2008

DE CARA al 2008

¿Partí pésimo el 2008?

Estábamos en la terraza del edificio de Roberto esperando las doce, cuando de repente me puse a pajarear y cuando explotó la torre ENTEL, se me perdió de vista JP y todos a mi alrededor se abrazaron. Me imagino que éramos número impar, porque a mi no me abrazaba nadie. Y me cargó.

Me gusta darle el primer abrazo a JP, supongo que todo el mundo lo hace así con el peor es ná; porque el abrazo de Año Nuevo es básicamente pura cábala y ritual. En fin, que logré abrazarlo como a 12:03 minutos. Ustedes dirán que no es gran cosa y que estoy alaraqueando de puro vicio y es verdad. Pero la imagen de todos abrazados y yo solo en la mitad del lugar, me dio un poco de miedo.

La fiesta posterior estuvo bastante buena. Llegué allá con la Dani, Sergio, Juampy y Max. Extrañamente varios prefirieron no ir, incluido JP. De cierta forma me alegro que varios hayan preferido ir a acostarse…

Debo aclarar que yo estaba en un estado bastante bueno, gracias a que apliqué “baldear la cubierta” toda la noche. La cosa es simple; Alcohol y agua. Uno después del otro. Proporción 1:1. Claro, te pasas la noche en el baño, pero al menos te la pasas meando y no vomitando.

A pesar de mi ebriedad ligera y totalmente manejable, no pude evitar terminar estrepitosamente de cara en el suelo de la fiesta. El piso estaba mojado. Tiene que haber sido eso. Pensé también que alguna loca envidiosa, al no poder soportar el despliegue que yo hacía de los últimos bailes de moda, me haya hecho una zancadilla o haya tirado un trozo de mantequilla en mi camino, como en el video de “Murder on the Dance Floor”. Si, debe haber sido eso.

Bueno, independiente de lo que probablemente haya pasado (olvidé mencionar mi torpeza innata), quedé cual largo soy en una mezcla de tierra, cenizas y tragos volcados. Yo por supuesto que yo tenía que estar de blanco. No como Bombo Fica, obvio, pero si con una alba camisa.

No tengo registro de cuán patética fue la caída. En mi nebuloso recuerdo yo me paro como un resorte y casi nadie lo nota. Pero el lugar estaba lleno. Y había gente conocida. Hasta bloggers. Entenderán ahora que mientras menos gente conocida, mejor.

No recuerdo exactamente todo lo que pasó después. Si sé que había barra libre, y que yo tenía mucha vergüenza por el porrazo. El golpe debió alterar mi memoria…Sí me suena que un pesado de polera negra me perseguía para darme besos. No entiendo porqué, yo estaba rancio y revolcado en el fango, pero dale con la tontera Y el agarrón. Y el besuqueo. Y “córtala”, “Estoy con mi pololo” (di que eres mi pololo por favor), cada 10 minutos.

Muy desagradable.

Me acuerdo que en algún momento me comí un sándwich en pan de molde…¿si?? ¿Comimos sandía también??? Veo una sandía. Y galletas. Y piscola.

De lo que me acuerdo clarito es que salimos de día. Con sol radiante. Era como para irse a la playa. Afortunadamente a nadie se le ocurrió hacerlo.

Cuando llegué a la casa, JP abrió un ojo y me mandó a lavarme los brazos antes de meterme a la cama.

Raro Año Nuevo. Pero divertido. No sería malo que el 2008 fuera un año raro, siempre y cuando sea divertido.

El 2007 se fue, dejando un riquísimo sabor de boca. Fue un año tranquilo y de risas. JP me sorprendió con el mejor regalo que me han hecho en la vida. Porque, adivinen quién se va de vacaciones muy pronto, a Cartagena de Indias y Panamá…

Fue un año de buenos amigos; los de siempre, los que se consolidaron y las revelaciones de último minuto (gracias sr. Inventor de Blogger.com)

Que el 2008 sea MUCHO MEJOR, para todos.


FELIZ AÑO!!!!!!!

JUL.