miércoles, julio 27, 2005

Love Actually

love_actually

La vida es dura, de eso no hay duda.
He visto aplastadas como un chicle en la Alameda a personas muy cercanas, por culpa del amor. Yo no he sido la excepción tampoco, aunque viendo las cosas desde cierta distancia y perspectiva, probablemente más que AMOR, lo que me zamarreó hace ya muchos años, debe haber sido más ganas de haber estado enamorado y un poco de drama que uno a veces le pone para sentirse trágico, así como personaje de Nathaniel Hawthorne.
Bueno, lo que quiero decir es que en mayor o menor grado, todos tenemos por ahí alguna experiencia muy siniestra, que puede habernos hecho pensar que el amor no existe y que la vida sucks. Sin ir más lejos, entre los blogs que me devoro, hay historias que bien se las quisiera Eva Gómez; con engaños, llantos, crisis, depresiones y demases.
No me extraña entonces, que mucha gente desarrolle una postura frente al amor que a veces es increiblemente irónica, ácida e incrédula. No lo condeno, por cierto. Si alguien a quien la vida lo ha tratado como el forro, quiere despotricar contra el amor, está en todo su derecho y si quiere yo lo ayudo.
Ahora, si tu estás pasando por un período de oscurantismo amoroso estás en todo tu derecho de pensar que soy un soberano idiota. Porque mal que mal, yo estoy enamorado y me ha resultado todo bastante bien: “Claro, para éste es fácil decirlo”…

Ayer arrendé una película light; se llamaba “Love Actually”. La anécdota era bien sencilla: una película coral, que se desarrolla unos días antes de Navidad y que cuenta muchas historias pequeñitas y sencillas sobre gente, más o menos relacionada, que encontraba el amor de las formas más increíbles. Me reí un montón y se me cayeron incluso unos lagrimones (lo que no es raro porque me emocionan hasta los comerciales de comida de perro).
OK, probablemente la película no sea ninguna maravilla, pero me dejó pensando que, ¿puede uno ser tan soberbio y realmente creer que se las sabe todas y que viene de vuelta en lo que se refiere al amor? ¿puede uno de verdad decir “No! Nunca más!”?
Tengo claro que el 80% de las mini historias de la película son estadísticamente imposibles de que ocurran en la vida real. Pero también es cierto que la realidad supera con creces a la ficción. Sin ir más lejos, hace unos días, me tomaba los peores amaretto sour de la historia universal con el Fer, y mi amigo andaba entero desanimado por este tema. Yo insistía en que el mundo, así como está lleno de imbéciles, también está lleno de gente maravillosa y que sólo había que ser un poco optimista, paciente y tener los ojos bien abiertos.
No creo que hayan pasado más de dos semanas y me encuentro con la buena noticia de que mi niño está más feliz que indio con espejo porque por fin alguien le hizo “click”.
Hoy me encontré con la Amparo. Yo iba pedaleando a la casa de mi mamá y ella me interceptó en su moto.
Hace un tiempo, vi a mi amiga completamente destruída. Verla así, hundida en un hoyo me aterró (ojo que sigo hablando del amor, no es que ella haya tenido un accidente en moto ni nada parecido, thank God).
Decía que me aterró verla así porque estaba tan mal y me sentía un perfecto inútil tratando de consolar lo inconsolable, que no tenía la certeza de que ella se fuera a volver a levantar.
Miro a la Amparo ahora, feliz con Flip y ¿cómo voy a pensar que el amor y que las segundas oportunidades no existen?
No quiero decir con esto que “Love Actually” me haya cambiado la vida ni mucho menos, pero una cosa es bien cierta; por más que la gente renuncie al amor, va a seguir enamorándose o al menos van a querer estarlo, no se puede luchar contra eso. Si ese es el limitado panorama que tenemos, pienso que no es mala idea darle siempre una oprtunidad más al amor. O mejor dicho, DARNOS siempre, la oportunidad de amar.

(Este post está humildemente dedicado al Fer, a la Amparito y todos los que están o quieren estar enamorados).

lunes, julio 25, 2005

Queer as Fake

Ufff, No paré en toda la semana.
Se supone que no doy más del cansancio y todo eso, peor aún así vengo carreteando desde el martes pasado. Claro, no fue nada tan destructivo, pero cuando uno cruza la barrera de los treinta, el cuerpo no aguanta una semana intensa de alcohol, trabajo, sexo y labores hogareñas.
El martes me junté con Marcos que venía por unos días a Santiago. No logré sacar a JP de la cama, así que partí solo. Me costó un mundo llegar de vuelta a la casa. Mientras caminaba semi congelado buscando un taxi, me di cuenta que no puedo seguir sacándole el poto a la jeringa y de una vez por todas, aprender a manejar. Si queridos amigos: No se manejar. Me dan pánico las rotondas, las micros, los peatones, la gente que te limpia los vidrios o que me rompan el vidrio con una piedra o me tiren un ratón adentro del auto para robarme la cartera.
Voy a tener que hacer el curso igual. JP se niega a enseñarme porque vamos a terminar a los golpes y la verdad es que igual le encuentro un poco de razón.
El miércoles en la noche fuimos a la casa de la Amparo, que hizo unas pizzas exquisitas y el jueves llegó Marcelo y Juan de Argentina, así que los paseamos todo el resto de la semana. Me encantan ellos, y Juan, al cual yo no conocía es un bombonazo absoluto.
El viernes terminamos en Bunker. Hace meses que no ponía las patas por allá, cada vez lo encuentro más fome y la música más mala. El viernes no fue la excepción. Igual lo pasamos chancho, a pesar de que insisten en hacer esas noches ochenteras pésimas. Claro, bailar a Loco Mia y a Sabrina puede ser divertido la primera vez, pero BASTA. Para cosas ochenteras está la Blondie. Me miraron harto eso si, seguramente pensaron que era "carne nueva" y que venía recién saliendo del clóset. Igual nos fuimos cuando prendieron la luz, momento en que me di cuenta que estábamos bailando al lado de Nelson Mauri que se contorsionaba con un tipo que de seguro era el Trauco o un integrante perdido de la familia Munster. Todo mal con Bunker.

El sábado fue espantoso. Partió todo bien porque fui al cumpleaños de un amigo que no veía hace mucho tiempo y que está bien enfermo. Lo rico fue que él estaba contento y se veía mucho mejor de lo que me imaginé que se iba a ver.
Mas tarde a todos los amiguis se les ocurrió ir a una fiesta en el Club Miel, la fiesta "Queer as Folk". No me tincaba mucho...no se, igual un poco rasca el concepto. Eso de creerse gringo, regio, vanguardista y jurar que uno está en Babylon me da un poco de pudor. De todas maneras estaba todo Chile en la fiesta (seguramente el Bunker estaba vacío y Francis Francois debe haber estado hablándole a las moscas a esa hora). Y cuando digo "todo Chile" quiero decir además que el lugar estaba completamente sobrevendido. No había espacio ni para prender un cigarro. Ir al baño o llegar a la barra era una empresa titánica.
A los argentinos los perdimos en la multitud. Juampy, Mauricio, Maxi y Daniel lograron colarse a un lugar "Vip". Con JP, Tatán y Rafa no lo logramos. Quedamos negros como un teléfono de rabia porque el guardia no nos encontró lo suficientemente "Vip" e insistía en pedirnos unas pulseras ordinarias que te concedían tan "importante" condición. No entiendo porqué le dicen "Vip" a pagar 3 lucas más...
En fin, me encontré con el Fer y un nuevo candidato, y como lo dije antes; con medio Chile. Dimos un par de vueltas entre pisotones, codazos, agarrones y malos olores. Un desastre. La plata peor invertida en meses. Veinte minutos después de llegar, partimos de vuelta a acostarnos.
Ayer almorzamos con Juan y Marcelo en el Mercado Central, los llevamos a conocer la Quinta Normal, encontramos un departamento en el Parque Forestal que nos gustó bastante a JP y a mi, y luego por fin a descansar.
Tuve la mala ocurrencia de arrendar "El Exorcista, el comienzo", a pesar de que a nadie le gustó. A mi por lo general me encanta arrendar películas destrozadas por la crítica y encontrarles alguna gracia. No fue este el caso, es una vergüenza de película.

Estoy de nuevo en la pega, con la misma montaña de trabajo que la semana pasada...quiero un fin de semana de relax!!!!

miércoles, julio 20, 2005

Aviso técnico

Me esmeré demasiado en escribir el último post. Pero como no me peino precisamente con el html, cuando se ve en Explorer, la columna de la derecha, con el profile, la musica, los links, etc. se desplaza horriblemente hacia abajo.
Si están usando Firefox, no tendrán ese problema. Bueno, a lo mejor es un nuevo error del sr. Gates y sus productos Microsoft mula y no mío.
Agregué un botón que los llevará a la página de download de Firefox. Chicos: vale le pena. Sólo así podrán disfrutar "The Julius Experience" como debe ser...


Besos y abrazos.

JUL.

martes, julio 19, 2005

Re-Invented Julius

Hace exactamente un año, viví la noche más espectacular de mi vida. ¿Qué evento tan importante pudo ocurrir para que lo fuera? Se preguntarán ustedes.
La historia es larga, así que pónganse cómodos. También tiene elementos de suspenso, intriga internacional y drama, por lo que tener los cigarros a mano, bebestibles varios y algún snack, puede ser de utilidad.

Desde que yo era un tierno infante, flaco y perno (ambos rasgos borrados en la actualidad) y con una perturbadora similitud física a Papelucho; fui fanático de Madonna.
Recuerdo que era el año 1984 cuando vi en Magnetoscopio Musical el video de “Like a Virgin”. Madonna era una veinteañera entonces y movía lascivamente su leve sobrepeso sobre una góndola en Venecia.La amé instantáneamente.
Cada recorte que aparecía en el diario o en alguna revista tipo “Super Rock”, era cuidadosamente recortado y guardado en la caja de mis flamantes zapatillas Reebok (sí, tenía 11 años y ya me gustaban las cosas caras).
En esa época, los CDs eran algo inalcanzable (ni siquiera estoy seguro de que existieran…).
Yo tenía mis cassettes de Madge (como la llamamos los íntimos) en esas ediciones horripilantes que había en esa época: cassette blanco con un sticker pegado encima, donde los títulos de las canciones estaban traducidas al español. Claro, en esa época yo decía: me encanta "Niña Material" o la mejor canción es "Verdaderamente Triste"...
El fanatismo nunca decayó, seguí a Madonna en cada proyecto y en cada transformación. Me mentí a mí mismo y grité a los cuatro vientos que "Who's that Girl" era la mejor película de la historia del cine. Gasté mis ahorros de la vida para comprar "SEX" ese infame libro de fotos que Madonna hizo con Steven Meisel (el libro sigue ocupando un lugar destacado en mi biblioteca).
Una vez, en 1993 Madonna se acercó muchísimo a Chile. El lugar: Buenos Aires.
En esa época Argentina gozaba de su fastuoso y pantallesco fulgor económico, siendo BA, lo más parecido a una ciudad europea que se pudiera encontrar en América Latina (por precio y onda). El motivo de la visita era el brazo latinoamericano de "The Girlie Show", el que lógicamente no incluía Chile.
Yo en esa época era un pobre estudiante que caminaba kilómetros para ahorrar la plata de la micro y así poder comprar cigarros, y que almorzaba un Super8 y un paquete chico de papas Evercrisp.
Como la situación económica no me acompañaba y el cambio a los chilenos no nos convenía para nada, pensar en ir a Buenos Aires a ver el concierto era un sueño absoluto.
En momentos de desesperación extrema urdí un plan tan sólido como un castillo de naipes que consistía en llegar a Argentina a dedo, luego de haber conseguido la plata para la entrada como fuera; robo y prostitución incluidos de haber sido necesario.El alojamiento era dormir en una plaza bonaerense para al día siguiente volver a Chile con la misma técnica del pulgar y la pierna al aire.
Como siempre he sido más o menos sensato, el plan se abortó solo. Reconozco que no tuve los cojones tampoco para hacer algo así. Yo, que no conocía ni Chimbarongo entonces, jamás iba a llegar en una sóla pieza al otro lado de la cordillera y menos de vuelta a Chile.

Años después, el 2001, Madonna partió a recorrer el mundo con "The Drowned World Tour". Nuevamente Chile no estaba en su agenda.
Si bien yo trabajaba ya en esa época, ganaba una miseria y pegarme el pique a Estados Unidos o a Europa se veía aún más utópico que mi frustrado viaje a Argentina.
Los tickets además duraron menos que un completo en un cumpleaños y yo no tenía tarjeta de crédito, por lo que Ticketmaster estaba vetado para mí. Intenté comprar la entrada con la tarjeta de Almacenes Paris y con la de Blockbuster, pero nada.
Yo ya estaba más grande, así que esta vez no lloré.
Me acuerdo que recién nos habíamos conocido con JP. Coincidentemente, otro fan acérrimo de Madge.
Cuando HBO pasó el concierto lo vimos en la casa de mi mamá (en ese entonces mi casa también), comiendo papas fritas y tomando Coca-Cola. Esa misma noche, cuando el show terminó, JP me dijo: "Pelao, al próximo concierto de esta mina, tenemos que ir si o si". Eso quedó como un compromiso de verdad, no como algo que se dice porque si.

Principios del 2004. Madonna anuncia su nueva gira mundial. Yo estoy cesante y luego de seis meses de tapizar Santiago de currículums, aburrirme, deprimirme y llorar con el final de "Mi Gorda Bella", se repite la misma historia.
El banco me asfixiaba con los intereses y pagos del crédito que pedí para el viaje a Europa del 2003 y mi finiquito se acababa de manera vertiginosa. En resumen, yo era un indigente.
JP no se lo iba a perder y a mi me daba una pena negra no poder ir. Pero yo ya tenía 30 años, no podían darme rabietas de cabro chico y tampoco podía inventar planes ridículos como irme de polizón en un barco a Miami o comprar un pasaje barato a Cuba y unirme a los balseros.
JP intentó comprar los tickets a través de la tía Chica que vive en Toronto, para algunas de las fechas canadienses del tour…
Corte. Tía Chica está pegada a la página de Ticketmaster a la hora precisa en que los tickets se pondrán a la venta. Caos, colapso de la página, miles de personas tratando de conseguir su entrada…Nada, en minutos se agotó todo…
Alguna fuerza cósmica parecía querer que jamás pudiéramos acercarnos a una cuadra siquiera de Madonna.
Semanas después, con la rabia ya más calmada y preparándonos para ver en varios meses más la transmisión por HBO, la acción se traslada a Blondie; la clásica Noche de Divas o algo así.
Entre los cientos de flyers de fiestas de Placebo y de Björk con los que te tapan en la entrada viene uno muy singular... Foto de Madge, luciendo una peluca a lo María Antonieta...Re-Invention Tour 2004...."Prepárate, es tu única y gran oportunidad" (“¿qué es esto?”)….Con JP leímos el flyer que resultó ser de una agencia de viajes que ofrecía el paquete completo: pasajes ida y vuelta a Miami, entradas al concierto, traslados, etc, etc. Más abajo ponía "CUPOS LIMITADOS", nos miramos con JP y sin decir nada supimos lo que íbamos a hacer...
Lunes siguiente; operación comando para contactarnos con la agencia, cotización del paquete (turístico, se entiende), visita flash a mi ejecutiva del banco, arriesgándome a que ella al verme llegar, apretara un botón secreto bajo su escritorio para comunicarse con los cuarteles generales de Dicom, y ponerme tras las rejas. Afortunadamente nada de eso pasó. Aprobaron mi nuevo crédito; para pagar lo que quedaba del anterior y para costear este nuevo viaje. Reservamos los cupos con la agencia y sólo faltaba el trámite de mi visa de turista para Estados Unidos. JP tenía la suya aún vigente, así que estaba todo listo. Respiré tranquilo y me creí la muerte.

Prometí momentos de angustia y suspenso al comienzo del relato. Y es aquí que comienza:

Luego de llenar formularios para la Embajada de EEUU, con preguntas tan idiotas como "Es miembro de un grupo terrorista?" o "Ha sido deportado de un país por intentar poner en peligro la seguridad nacional?", partí a mi entrevista consular a la embajada, ahí en Andrés Bello, al frente de la portada de Vitacura. Me fui caminando de la oficina, bien peinadito y oloroso.
Me atendió un gringo gordo de lo más simpático, que me hizo una serie de preguntas típicas y que se despidió en español, diciéndome "Buen viaje".
Cuando mi solicitud RECHAZADA volvió a mis manos, me puse a llorar. Si, con 31 años, me puse a llorar porque las políticas de un país de mierda no tenían la más mínima intención de dejarme ver a Madonna en vivo, parada arriba de un escenario.
Resulta que como yo no era casado (...), ni tenía hijos (…), auto, o propiedades valiosas y estaba trabajando de nuevo hace un mes recién, no había nada que al Tío Sam le asegurara que yo no iba a quedarme en sus tierras para siempre, como inmigrante ilegal. En definitiva, soy persona non grata en EEUU (see if I care now)
La depresión llegó fulminante. Sonaba "American Life" en la radio y se me llenaban los ojos de lágrimas. JP decidió no ir tampoco porque a esas alturas esto era ya un proyecto de los dos, y si no íbamos los dos, no iba ninguno (él es top, habían cachado?).
Además de top, JP es bien clever, y se le ocurrió llamar a nuestro amiguis de la agencia de viajes (Ignacio, un tipo demasiado jugado) y preguntarle si tenía movidas para conseguir tickets aunque fuera para Tumbuktú. Yo ya no creía en nada, estaba destrozado y agotado.
Hasta que Ignacio le dice que si, que efectivamente puede conseguir entradas para Toronto para el concierto del día 19 de julio…

TicketOK

Fuimos a pedir la visa para Canada con pánico. La tipa que me atendió me preguntó el motivo del viaje. Cuando se lo dije y luego de horrorizarse con mi estado de cuenta bancaria, sonrió y timbró con un "approved" mi pasaporte.

Cuando nos subimos al avión, y Santiago se convertía en un mapa al mirar por la ventana, pensé en Bush y mentalmente le dije: "Toma!!"

LLegamos el mismo día del concierto, luego de un vuelo agotador, al departamento de la Tía Chica y del Tío Flaco (sí, la misma tía de JP que intentó conseguir tickets al comienzo de esta historia). Saludé, conocí a la familia, regaloneamos con Tristan, nos tomamos un café y partimos con HORAS de anticipación al Air Canada Centre, un estadio techado que se usa para partidos de basket, hockey y espectáculos masivos. Yo iba con mi polera vintage de Madonna, de la época de Like a Virgin (que si la meto en la lavadora una vez mas, se desintegrará) y JP de jockey y chaqueta camuflada (American Life y su video con estética militar era lo top en ese momento, sean comprensivos).
Llegamos como buen chileno, bien temprano y bien huasos. Después cachamos que los canadienses están a años luz en cuanto a civilización con nosotros. Y que la gente no llega 16 horas antes a los conciertos, ni tratan de entrar pitos, ni se descuelgan de la galucha para agarrar cancha...no, que rotería.
Cuando finalmente logramos entrar luego de haber arrasado con la tienda de souvenirs, comenzamos a buscar nuestros asientos. Por supuesto, estábamos ubicados casi colgando de la parrilla de luces. Aún así el lugar no era tan gigantesco e íbamos armados de buenos binoculares. Así que desplegamos nuestra bandera chilena y nos sentamos en nuestros asientos numerados. Si, la galería es numerada. Si. Fue bien pickle llevar bandera y todo, pero teníamos la fantasía de que a los gorilas de seguridad les pareciera amoroso y folklórico el gesto y nos pasaran a asientos vip. Ahora que lo pienso, deben haber pensado que eramos sólo unos rednecks texanos.

En el estadio vendían cervezas; una por persona (porque los canadienses son MUY correctos). Claro que si hubiéramos aplicado “picardía de chileno” pudimos haber tomado 50, recorriendo cada kiosco del estadio. La idea, en todo caso, era estar lo más lúcidos posible para no perdernos nada.
Cuando faltaban unos 2 minutos para que comenzara el show, me di cuenta que me meaba seriamente…el baño estaba cerca…pero…y si me perdía algo???? Fueron momentos de tensión. Hasta que finalmente corrí al baño, hice lo mío y volví corriendo y con el ñiño a medio guardar, posé mi trasero en el asiento y el estadio quedó a oscuras.

Con JP ni respirábamos. Suenan los primeros compases de “The Beast Within” un lado B de “Justify My Love”, en donde Madonna recita un pasaje del Apocalipsis. El escenario se arma y se desarma, el público ruge y el corazón parece que se nos va a salir.
Enormes pantallas muestran parte de “ X-STaTIC PRO=CeSS “ la instalación/colaboración de Madonna y Steven Klein.

Beast

Cuando la canción termina y el estadio está viniéndose abajo, Madonna dice “Behold, I’m coming soon…” Los primeros sonidos de “Vogue” comienzan, y de un foso en el centro del escenario aparece ELLA.

Vogue

Cuando vi sus ojos a través de los binoculares, creí que me iba a dar un ataque de pánico. Después de años de adoración, para mi era como ver los ojos de Dios. El resto fue euforia total.

Imposible describirlo todo. Cada detalle fue perfecto. Absolutamente todo era impresionante. Por momentos el show era puro espectáculo, acrobacias, efectos y luces. En otros, sólo Madonna con su guitarra en el escenario y no hacía falta nada más.

motherandfather


El momento culmine fue sin duda “Like a Prayer” el estadio entero de pie, cantando como un coro gigantesco, emoción a full.
Por momentos bailábamos como locos, en otros lloramos y también nos quedamos sentados, pa’ dentro. Dos horas pasaron como dos minutos. Madonna agradeció a “el mejor público hasta ahora”.
Dos pantallas se cerraban mientras “Hollyday” aún sonaba, formando una frase sencilla y que resumía todo: “Re-Invent Yourself”

Yourself

Salimos del Air Canada Centre aún en shock. Caminamos cuadras y cuadras sin decir una palabra. Fue una noche perfecta.

El resto de la semana en Toronto fue insuperable. Recorrer el downtown, pedaleando por la orilla de Lake Ontario, cruzar en ferry a la isla, tomar sol en bolas en una playa nudista…Los barman de Woody’s, los strippers de Remington’s, la amabilidad de los canadienses, acostarse en el suelo de vidrio de la CNTower a 342 mts de altura, el cariño de la familia de JP…
Es cierto que llegamos sólo a la puerta de un cerrado FLY, el club donde filman las secuencias de discotheque del Queer as Folk americano (sí, Babylon). Pero bueno, no todo puede ser perfecto.

Estoy endeudado hasta marzo del 2007 y a veces me da lata andar pateando las chauchas. Pero recuerdo todos estos momentos y no me importa nada.

A lo mejor a ustedes Madonna no les mueve ni un pelo (de todas maneras les recomiendo ver el DVD del concierto cuando aparezca), pero para mi esto fue importante. Fue importante además, haberlo vivido con JP.


Fue la mejor noche de mi vida.

domingo, julio 17, 2005

Cuatro Años

Aniversario2

La semana se me pasó volando. Tuve demasiado trabajo, lo que ahora último se ha vuelto una constante. En toda la semana no hice nada más que trabajar. Sólo el miércoles salí un rato en la noche. Fuí con el Fer al Vitamina para ponernos al día con nuestras respectivas vidas. Nos tomamos además, los peores tragos que recuero haber tomado en mucho tiempo. En serio, un amaretto sour pésimo y un pisco sour que tenía gusto a Quix. El viernes tuve toda la intención de salir en la noche, pero miré la cama y era como que me llamaba y me decía "..ven...descansa..." Y eso fue presisamente lo que hice; lo necesitaba.
Este sábado volvió JP de México. Este sábado también fue nuestro cuarto aniversario.
Toda la semana tuve la sensación, de que JP se iba a olvidar completamente de la fecha.
Claro, entre conocer lo más posible la ciudad, trabajar, salir a carretear, comprar y estar preocupado de aviones y taxis, a cualquiera se le olvida.
El mismo sábado salí a comprarle regalos. Terminé en el persa Bio-Bio arrasando con los vinilos (mi escuálida economía no me permitía nada muy costoso) compré"Colour by numbers" de Culture Club, "33,1/3" de The Power Station y "Dare" de Human League; más muchos discos 45 espectaculares. Para los más jóvenes, los discos 45 son los vinilos chicos, como del porte de un plato de pan, donde venían los singles. Además me traje un par de cositas para mi. Que al final gasté una fortuna, pero bueno; Dios proveerá.
Cuando JP entró a la casa, me abalancé sobre él con mi mejor "FELIZ ANIVERSARIO!!!". Fue una pena no haber filmado su cara. Tal como lo sospeché, se había olvidado 100%. De todas maneras, fingimos que los regalos que me traía eran por el aniversario. Tengo ahora, por fin, la polera de la Virgen de Guadalupe que siempre quise y el libro de Fellini que editó Taschen. Para paliar la gravedad de haberse olvidado del magno evento, nos fuimos a comer como chanchos a Il Siciliano, lógicamente, sólo gasté la luca del tipo que nos cuidó el auto.
En fin, regalos, aniversarios y cenas, pasan a segundo plano. Lo único que quería era que volviera. Ya lo he dicho antes: me carga estar sin JP.
Cuatro años es bastante. Al menos para mi. Nunca duré más de 15 minutos con alguien. Diferente es el caso de JP; él es de relaciones largas. Eso si, su relación más duradera soy yo, cosa que me encanta por supuesto.
A veces me pongo a pensar (sobretodo cuando estoy solo), en la buena suerte que tuve cuando se me cruzó JP por delante. Es cierto que las cosas no son como en las películas, pero pasando en limpio todo lo que he vivido y conocido en estos últimos cuatro años, sólo puedo decir que han sido los mejores 4 años de mi vida. Cruzo los dedos por que cumplamos muchos más, aunque a JP se le olviden todos y cada uno de los aniversarios.
Anoche, cuando apagamos la luz y JP me abrazó, tuve una revelación: SOY FELIZ.

domingo, julio 10, 2005

La fiesta de disfraces.

La búsqueda de los disfraces para la fiesta de la Monchi fue agotadora. Partimos en Bandera temprano y un par de horas después logré reunir todo lo necesario.
Está bien entretenido el centro, hace tiempo que no iba. Para premiarnos nos fuimos a tomar un aperitivo al bar del Hotel San Francisco y almorzamos (tipo 5 de la tarde) en el Venecia.
El viernes había trasnochado porque fuimos con JP a comer a la casa de unos amigos, así que yo fui un muerto andante el día entero. No alcancé a dormir mucho en la tarde tampoco...A pesar de eso, cuando me miré al espejo, con mi atuendo completo de Harry Potter, me veia como si tuviera 10 años menos. Afeitado al ras, como no estaba hace meses y con los anteojos nerd me veía casi adolescente.
JP,Juampy y Roberto fueron como la madrasta de Cenicienta y sus dos hermanas feas y malas (scary). Era un espectáculo dantesco ver a Roberto con un vestido de vuelos y un pelo rubio como de Barbie vieja...y a Juampi de chapes y un modelito verde satánicamnte horrendo.
La fiesta estuvo buenísima. Fue rico ver a mucha gente de mi ex trabajo, a los que no veía hace más de un año. Cuando me echaron me dolío más que la cresta (porque nunca entendí muy bien el porqué) y me alejé completamente de todos. Me encantó ver a varios y a algunos menos, claro. Voy a ponerme en contacto con alguna gente, mal que mal compartí tres años de mi vida con ellos y hay personas a las que quiero mucho.
El nivel de los disfraces era bastante alto. El mío era espectacular y todos comentaban que me veía idéntico a Potter, pero aún así no me gané el premio, que eran dos pasajes a Punta del Este con estadía y todo (yo también casi me fui de raja cuando lo anunciaron). JP fue uno de los tres finalistas, pero tampoco se los llevó. En fin, que lo importante fue que la Monchi estaba feliz y que la fista fue memorable. Ella se veía increíble con el traje de enfermera que usaba Daryl Hannah en Kill Bill Vol.1

Hoy JP partió a trabajar a Cuidad de Mexico por toda esta semana. Así que vuelvo a quedarme solo. Voy a intentar concentrarme en la pega, que ultimamente es harta, para que pasen rápido los días. Estoy demasiado cansado, no he tomado vacaciones y el cuerpo me está pasando la cuenta. Espero poder despertarme solo esta semana.

jueves, julio 07, 2005

7 de julio.

Este breve post es para darle las gracias a Icha por ayudarme con mi obsesión de ponerle música al blog (te pasaste, eres una ídola). Tengo que ser sincero, y decirles que tecnológicamente soy bien nerd, pero come le hago harto empeño, logré que esta cosa suene.
La canción es de Rufus Wainwright y se llama "Gay Messiah". Ojalá que les guste. Sólo tienen que esperar a que cargue y ponerle "play".
Qué día más malo fue hoy. Me desperté con las noticias de Londres y me espanté altiro porque tengo una cliente/amiga que está viviendo allá. Logré comunicarme con ella y afortunadamente está bien. Lo malo es que hay un montón de gente que no está bien. Y otro montón más que simplemente ya no está.
El mundo está absolutamente loco y enfermo. Tal vez no nos haría mal que de una vez por todas llegara un Mesías a ordenarlo todo. Da lo mismo si es gay, hetero, o lo que sea. Pero que venga.

martes, julio 05, 2005

Julius Potter

Goblet

Las fiestas de disfraces siempre suponen un estrés adicional al de producirse para una fiesta normal. Y no es que no me gusten, al contrario, me encantan. Es toda una lata el proceso de preparación del atuendo,claro está, pero al menos uno sabe que las risas y las humillaciones estarán aseguradas.
Este sábado tengo el cumpleaños de la Monchi. Y la invitación exige disfraces de personajes de películas o de estrellas de rock. Al menos el espectro para escoger es más o menos amplio.
Hace unos años, le organizamos a Marcos una fiesta de cumpleaños donde el tema era "disfrázate de tu cantante ochentero favorito" y la verdad es que fue bien difícil. La casa se llenó de clones de Robert Smith, Madonnas de pechugas puntudas e incluso fue Sandra, Nina Hagen y los Milli Vanilli. JP era el vocalista de Twisted Sister y de verdad que daba susto.
Yo terminé disfrazado de alguno de los integrantes de DEVO (todos ellos se vestían iguales), de negro y con una especie de macetero rojo en la cabeza que me demoré demasiado en hacer con cartones, pintura en spray y mucha cola fría. Al menos en las fotos de ese cumpleaños no me veo tan patético.

Devo

Diferente es cuando reviso las fotos de un cumpleaños de JP donde tuve la genial idea de travestirme e hice mi entrada triunfal cual Madonna en el video de "Nothing Really Matters", ese donde sale vestida de geisha con un traje rojo.

ENTERTAINMENT GRAMMYS

Ese disfraz fue MUY pro, debo decirlo. Estudié concienzudamente cada detalle y que me perdone el señor Gaultier, pero me quedó igualito. No estoy mintiendo cuando les cuento que un par de amigos no sabían quién era yo y preguntaban "¿y quién es ésta?. En fin, que las fotos siguen dándome un poco de pudor. Esa fue mi primera (y probablemente última) experiencia con el crossdressing. Odié para siempre los tacos altos.
Ahora la verdad es que tengo poco tiempo para producir un disfraz. Así que estoy por cortar el queque y vestirme de Harry Potter. Se que no es muy original, pero al menos estaré cómodo. A lo mejor me ganaría el premio al mejor disfraz si me pongo un colchón encima y voy de Bob Esponja, pero quedarme atascado en el auto o botar a media fiesta y echarme las lámparas y los vasos cada vez que me mueva, me da un poco de lata.
En vista de que la fiesta se acerca a pasos agigantados, improvisar una especie de uniforme de colegio chileno cuico, plantarme unos anteojos horribles y una túnica negra, no puede ser tan complicado. Hace meses que no me corto el pelo, así que el look Potter lo tengo. Una rama del jardín será mi varita mágica y voilá.

lunes, julio 04, 2005

Live 8

Birhan

Hace 20 años, la imagen de la niña etiope Birhan Woldu conmovió al mundo cuando fue mostrada en el marco de LIVE AID, el mega concierto que en 1985 se organizó para recaudar fondos y para alertar al mundo de la pobreza y la hambruna que azotaba África. El video la mostraba junto a su madre y su hermana. Las tres presentaban una desnutrición tan severa que prácticamente no podían mantener los ojos abiertos. La madre y la hermana de Birhan murieron de hambre, pero la ayuda que llegó a miles de africanos, hizo que Birhan Woldu lograra salvarse de la muerte.
El fin de semana vi parte de LIVE 8, organizado al igual que el concierto original, por Bob Geldof. La imagen de Birhan Woldu volvió a aparecer en las pantallas, tal como ocurrió 20 años atrás. La cara de esta niña, moviéndose entre la vida y la muerte, enmudeció a las 200.000 personas que asistieron al concierto de Londres el pasado sábado. Esto fue lo que el propio Geldof dijo entonces: "See this little girl? She had 10 minutes to live 20 years ago... She is here tonight... Don't let them tell us it does not work."
Una chica negra, vestida con una túnica blanca, entró al escenario. Birhan Woldu, la niña que en 1985 estuvo a punto de morir de hambre es hoy una estudiante de agronomía, sana y hermosa, que agradeció la ayuda recibida 20 años atrás. La misma ayuda que deben recibir millones de personas que hoy, a dos décadas del primer LIVE 8 siguen cayendo víctimas de la hambruna, el SIDA y la insalubridad. Se estima que 50.000 personas mueren diariamente en África, por el hambre o por causas relacionadas con la extrema pobreza. El motivo de LIVE 8 en el año 2005 es presionar al "Grupo de los 8", para que condonen la deuda externa de los países más pobres del mundo. Estos 8 señores se reúnen este miércoles a debatir el asunto.
Se estima que un millón de personas asistieron a los conciertos que se realizaron simultáneamente en 8 ciudades del mundo (Londres, Paris, Berlín, Moscú, Roma, Philadelphia, Tokyo, Johannesburgo y Toronto).Más de un billón de personas lo vieron por televisión y 5 millones más lo hicieron por internet.
La finalidad de LIVE 8 es crear conciencia. Es alertar al mundo de esta realidad,no recaudar fondos sino que solucionar estos problemas desde la raíz.

Aún es tiempo de entrar a www.live8live.com , poner tu nombre y tu país de origen para sumarte a millones de personas más, que creen que la historia puede cambiarse.

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