Es divertido recordar cómo se percibían las cosas cuando uno era un niño. Me acuerdo por ejemplo, que cuando me llevaron al Museo de Historia Natural, quedé impresionado con el tamaño del esqueleto de la ballena. Claro, como país no nos dio para tener los huesos de un dinosaurio, que pena. Yo debo haber medido con suerte unos 60 cms en esa época y para mi la ballena era una de las siete maravillas del mundo. La realidad es que el montón de huesos apolillados ya es bien insignificante si lo ves habiendo superado al menos el metro y medio. Lo mismo me pasó con la Virgen del san Cristóbal. Si, muy linda y todo, pero pequeñísima.
Cuando salí del concierto de Robbie Williams, hablé con Juampy y con Roberto que estaban por allá también. Quedamos de juntarnos en el clásico "mono pilucho". Y una vez que estuve ahí, recordé un momento decisivo en mi vida. Quizás el más significativo de todos.
Si mal no recuerdo, yo tenía cuatro o cinco años. Debe haber sido más o menos en la misma época en que me quebré un brazo andando en triciclo. Cada sábado, mi mamá nos llevaba a mi hermana y a mi a almorzar a la casa de su hermana. La micro en que nos íbamos pasaba por Av. Grecia, justo frente al Estadio Nacional. Yo iba siempre al lado de la ventana (me gusta la ventana, no el pasillo). Uno de esos sábados algo pasó. Quizás había un accidente o un vulgar taco, pero la micro quedó detenida justo enfrente de la estatua esta. De pronto me vi ante este enorme hombre desnudo y algo hizo "click" en mi pequeñísima cabeza. Me gustaba. Y no es que yo quisiera ser así cuando creciera ni nada por el estilo. Lo que yo quería era bajar de un salto de la micro, acercarme y recorrer con los ojos y con las manos cada centímetro de metal. Ese fue mi primer sentimiento homosexual y quizás no racionalicé en ese momento que iba a se mi condición de por vida, porque claramente ni siquiera tenía idea que la palabra homosexualidad existía.
Desde ese entonces, cada vez que me tocaba pasar por fuera del estadio, mi única preocupación era poder ver, por la mayor cantidad de tiempo posible, el cuerpo perfecto del señor del disco. A veces me quedaba pensando por horas cómo sería poder tocar un cuerpo así. Después comencé a notar que por la calle, en la piscina, en la playa y en todas partes, transitaban especimenes de carne y hueso que bien pudieron haber sido perfectos modelos para todo un ejercito de relucientes y fríos "monos piluchos". Como aprendí a leer bien chico, de puro intruso, no hubo artículo de revistas o definición enciclopédica acerca de la homosexualidad que se me pasara por alto. En un comienzo me asusté bastante. Veía con horror que no había personas parecidas a eso que yo sentía que me convertía. Hasta que en alguna publicación sobre la adolescencia descubrí que muchas personas pasaban por una "fase homosexual", totalmente normal y que luego pasaba, como por arte de magia.
Por supuesto que ese fue el gran alivio que necesitaba. Podía fantasear a mis anchas con John Travolta y su atuendo de gamuza mega-cuma de "Staying Alive" sin ningún remordimiento porque "se me iba a pasar".
Durante mis primeros años de despertar sexual, algunos de mis compañeros me encantaban, pero igual me daba besos con mis amiguitas en los recreos y tenía pololeos que duraban entre 4 horas y 3 días aproximadamente. Todos, sin excepción fueron una lata absoluta. No había caso, pero filo, había que seguir experimentando hasta que la "fase" pasara.
Una noche, nos dieron permiso a mi hermana y a mi para quedarnos viendo "Fama", la película de Alan Parker, por la tele. Yo rayaba con las secuencias de baile y con el forrazo del negro Leroy. Me gustaba también la historia del colorín que estaba tan dudoso de sus preferencias sexuales. Creo que fue la primera vez que veía una película con un personaje que me representaba totalmente. En un momento, él le contaba toda su verdad a su amiga, esa crespa perna que cantaba increíble. Yo estaba al borde de las lágrimas con la escena, hasta que él le dice un diálogo más o menos así:
" Siempre pensé que todo esto sería una fase de la adolescencia, pero ¿sabes qué?? No es una maldita fase, esto nunca cambiará!"
Me quedé helado. No podía pensar, no podía escuchar nada, salvo el sonido que hacía mi cerebro funcionando a mil. No había enciclopedia ni libro "Qué Me Está Pasando?" que sirviera, esas palabras, dobladas en español neutro por algún mexicano las sentí como una sentencia de muerte. Me descompuse y me aterré.
Ahora pienso que tal vez ese fue el momento en que comencé a crecer de verdad. Me vi forzado a sentarme, con la cabeza bien fría y pensar cómo iba a intentar vivir mi vida ahora que estaba convencido que era homosexual. Volví a buscar información como mejor pude (recuerden que Internet era ciencia ficción en esa época), y de a poco me fui entrenando en diferentes áreas, como "cómo actuar con la familia, sobre todo con tu abuelo homofóbico" y "cómo pasar piola en el colegio, para no ser el colita a quien todos querrán patear"
Es complicadísimo todo esto de darte cuenta que tu forma de sentir y de vivir no es la más convencional de todas. Sobre todo cuando te das cuenta tan chico. También recuerdo un momento de horror mayúsculo, cuando un fin de semana, a comienzos de los 80's, almorzábamos con mi familia en el comedor chico, con la telel encendida. Las noticias informaban acerca de una nueva y mortal enfermedad. "La Peste Rosa", un virus extremadamente complejo, que hacía estragos entre los homosexuales.
Yo miraba esto con los ojos desorbitados.¿Una enfermedad que le daba sólo a los gays? "cagué, tengo Sida" fue lo primero que pensé. Claro, ahora me da risa y me provoco ternura yo mismo, pero en ese momento lo pasé fatal. ¿Qué iba a hacer?¿preguntarle a mi mamá si a mi también me iba a dar la Peste Rosa?
Luego de vivir engañadamente desahuciado por varios meses, la información oficial comenzó a llegar poco a poco. Respiré un poco más aliviado y al poco tiempo ya sabía incluso las precauciones que iba a tener que tener cuando me llegara la hora de experimentar el sexo. Así de preparado estaba.
No les voy a mentir y decirles que no tuve varias crisis de negación, miedo y rabia por todo lo que mis hormonas y mis genes dictaban. Pero si debo contarles que en líneas generales, tuve todo muy claro desde antes de cumplir diez años.
Volver a estar hace unas semanas tan cerca de esa estatua que me hizo despertar, fue bien especial. Me hizo volver atrás, verme de niño y darme cuenta todo el camino que he recorrido.
No cambiaría absolutamente nada. Estoy orgulloso de lo que soy y de lo que tuve que vivir para ser quien soy hoy.
Besos y abrazos para todos,
JUL.
jueves, octubre 26, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
22 comentarios:
El primer comentario!!!!!!
Mientras te leia me sonaba como que asumias super bien el tema desde chico... Como un pendex super maduro y conciente de todo!!! que agrado, yo que lo pase pesimo y ni siquiera me fijaba en los monos piluchos para recrear la vista un rato tan siquiera, te envidio!!!!!
No tienes nada de que arrepentirte porque eres un super gallo!!!!!
I love you!
Post como este me hacen decir gracias
Slds
Julius!
1) ojalá hubiera muchos más niños como tú para evitar tantos traumas familiares
2) si te pasas por mi blog vas a ver una forma muy sexual de asumir la homosex
saludos desde la fría Bogotá DC
que lindo tu post, muy diferente
bueno, cada uno con su historia, ni tan diferentes, ni tan parecidas
yo que pasé por esto a los 28, encuentro igual heavy que niños tan chiquitos se enfrenten con estas realidades emocionales
y claro, tuviste un proceso del que saliste triunfante, y obvio que has de estar orgulloso de ello
ya te estaba extrañando en mi blog
besos
Envidiándote al imaginarte sujeto de las dedicatorias de Robbie en un concierto -infortunadamente- lejano para los colombianos, ahora veo la gran fortuna de sentirnos bien por haber alcanzado toda nuestra condición de orgullo por el camino tortuoso, más para unos que para el resto, que tuvimos que recorrer.
Abracito y sintonía diaria desde Bogotá.
A mí me pasaba algo parecido con la escultura que está cerca de las torres Tajamar.
El primer material serio que leí sobre la homosexualidad fue en los Icaritos, cuando tenía unos 12 años. Ahí mencionaban eso de que todos pasamos por una fase de atracción por nuestro propio sexo, y al igual que tú, me aferré a que esos sentimientos raros que a veces sentía eran producto de eso; pero nop.
Como habrás notados, mi proceso de aceptación ha sido más largo :)
Abrazos!
Para mí tb fue un gusto, y ya cobraré los bailes.
Hoy fue el turno para la reflexión, ayer fue reir, mañana ... quien sabe
Que te puedo decir de este post ...realmente creo que tienes mucho talento al escribir y sobre todo al poner en palabras tantas emociones, alegrias, experiencias de vida, que todos de uno u otra forma hemos experimentado.
Gracias por invitarnos a la reflexión y a revisar muchos episodios, akegres y tristes .. en fin .. la vida misma.
POLO
También me pasó eso de que pensé que era una fase nomás y se me pasaría.. igual fue un poquitín traumático darme cuenta de que nada de fase, sino que era mi vida.
slds!
querido julius.. compartimos el mismo gusto, ese pilucho tiene algo
lindo post
saluos
pa ser sincero no se desde cuando comencé con estos pensamientos . tengo recuerdos que desde mas menos los 14 que ya me atraía un compañerito de colegio, pero pensaba que solo lo admiraba, despues de verlo en las duchas...creo qeu era mas que admiracion.
También habia escuchado eso de las fases, y como todo chico inocentón pensé que pasaria y tambien me relaje un poco pensando que los sentimientos que se estaban despertando en mi eran parte de un proceso (largo el proceso ), pero bueno, al final cuando te haces cargo de la condición que tienes, creo que desde ahí empieza tu vida.
un abrazo
jvr
Holas,
Vengo recomendado a tu bló.
Es divertido como hay cosas que se repiten.
Yo también caché de chico. No era normal andar "olvidando" cosas en los camarines para pasar a buscarlas justo cuando los cuartos medios duchaban sus, a mi gusto en esa época, enormes existencias. (efecto ballena).
También me pasó lo del sida. Lo había leído en la revista CRECES y me bajó toda la paranoia. Esa fue, además, la primera vez que vi una foto alusiva a la homosexualidad. Mostraba una pareja de chimpances abrazados (como la mona). Pèsimo.
Pero en fin, lo que no te mata te fortalece. Así que feliz por la vida y aprovechando que no fue solo una etapa.
Eso
B.
Muy parecido a lo que me paso, aunque uno desde chico tiene clarito el cuento, solo me puse a investigar y como leia todo lo que me llegaba a las manos, lei mucho, bastante y descubro q era algo "normal", el problema era que tan normal podia ser para el resto... tambien pase x la etapa en que te gustan las niñitas y los niñito, pero al cabo de un tiempo, los niñitos son mas ricos q las niñitas jejejej
Recuerdos que afloran, recuerdos q casi tengo olvidados, mejor asi...
Un gusto haberlo recivido en palacio, aunq fuese visita de medico, un agrado verlo...
Abrazos
DOSO
Querido Jul:
Asumirse y querese son lo mas complicado de la vida.
Es dificil crecer y darte cuenta de quien eres, que quieres
besos
Paloma
Mi lindo Julius,
Este caminos de vacilaciones, dudas, certezas y vivnecias hacen que seas un gran tipo como lo que has converido. Te tengo mucho cariño.
BEsitos
x0x0x0x
LaRomané
Qué bello relato..me emocionaste...cuan terriblemente hermoso es crecer...cuanto duele y cuanto ganas.
Un gran abrazo.
:D
la última frase para variar
pa' robbie pasé bajo el pilucho y la verdad es que el haberme criado en provincia me quitó el verlo constantemente, aunque creeme que tenía plena consciencia de su existencia (por qué habrá sido?) ahira lo encontré como chico... digo...
Sencillamente hermoso tu post. Me he visto, con sitios diferentes pero las mismas situaciones. Yo pasaba horas comtemplando obras de arte en los libros de la escuela, viendo la tele. De hecho la negación es uno de los peores sentimientos que nos pueden invadir. Cuesta superarla, es dificil muchas cosas, creo que aún vivo procesos de hacerme aceptar. Te seguiré leyendo, sin lugar a dudas.
eso de que es una etapa!!
igual uno debería haber cachao que si viene desde tan atrás y es tan fuerte y todo, ETAPA difícil que sea... pero en su momento a mi también me ayudó
bueno, mi blog se llama "mil formas de negar"... trata o trataba de este tema (uno parte con su línea editorial y se va desperfilando, pero tampoco es malo) y claro que leí eso de la bendita etapa que pasaría y recuerdo un momento en que pensé sinceramente que lo había hecho. Agradecí a Dios... ahora me da risa, pero en su momento lo hice con fervor... saqué una conclusión importante ese día eso sí, que años después vendría a serme de gran ayuda, gracias por recordármelo.
Me extendí harto, pero es que me gustó mucho lo del pilucho... cuando iba a la U pasaba siempre por ahí y disfrutaba cada segundo que podía verlo
saludos!
pedro
Que maravilla tener esa claridad tan temprano en la vida, asi te evitas entrar en las confusiones que me enredaron la vida. Tampoco me quejo, y estoy feliz de lo que soy, pero hubiese sido menos doloroso si hubiera tenido esa claridad a los diez años. Y mi mono pilucho estaba en la cancha de basquetbol del colegio, iba un curso mas adelante que yo y era tan lindo comoi tu estatua... Y yo pensaba que lo que me gustaba era el basquetbol.
Julius gozador,
Que buen post! muy parecido a lo que me pasò a mì. Te fijai que uno a esa edad tiene como atenciòn selectiva? uno escuchaba "homosexual" y altiro paraba las antenitas! Jajaja. Que suerte que hemos tenido la verdà, tan chicos y tan despiertos. Bueno, igual tuvimos nuestras etapas tristes, pero esas se olvidan, no cierto? :_D
Bear hug,
Eleu
PS "Què me està pasando?" es todo un clàsico! Yo me excitaba con el dibujo del tipo erecto en el trampolin de la piscina. :P
hmmm
nunca pense que lo mio se me pasaria..siempre tuve claro que era irreversible je je
lindo post...emocionante mas bien
besos
OOOO
inefable
magnifico pero inefable...
Saludos,
A.
Publicar un comentario