Sólo es un viaje

Anoche cociné charquicán. Me demoré un buen rato, porque entre cocer el zapallo, las papas, preparar el pino, etc, etc, la hora se pasa volando. Sobre todo en la noche, cuando el tiempo pasa mucho más rápido que de día. Y lo digo con conocimiento de causa, porque ahora mismo estoy sintiendo que ésta mañana es la más larga de la historia.
Bueno, una vez que terminé de armar mi delicioso charquicán, que tiene como secreto un toquecito de tocino (no se lo cuenten a nadie), partí a acostarme, no sin antes sacarme los zapatos, tirarme en el sofá y tomarme lentamente una cervecita.
Cuando llegué a la cama, la tele estaba prendida, pero JP ya estaba durmiendo hace siglos. Me dio lata, porque tenía ganas de conversar y regalonear un poco. Algo me pasa, no sé por qué, pero ando con ganas de abrazos y siestas. Debe ser el frío. Me dieron todas las ganas de despertar a JP, pero al final me dio pena.

El próximo mes JP parte de vacaciones a Barcelona. Se va a ver a la Patty que va a andar en las mismas. Yo me quedo en Chile. No tengo ni un miserable centavo para moverme a ningún lado y JP necesita vacaciones urgentes. Al principio no se atrevía a plantearme el tema, como si yo fuera un ogro terrible y que lleno de furia lo fuera a encerrar en un baño para que no se fuera. Me sigue sorprendiendo que no se de cuenta de lo encantador que soy (y de la suerte que tiene, by the way).
Así que con la cara llena de risa y con mi mejor interpretación de un ser humano comprensivo, le dije que había cero problema, que partiera y que no preocupara por nada.
Faltan apenas dos semanas y ya me está dando pena.
Anoche veía a JP dormir y me imaginaba durmiendo solo, con la cama fría y con Lukas tratando de botarme al suelo para dormir desplegado y atravesado.
No es que yo considere a JP sólo como un Scaldasonno parlante y mino. No es eso. Pero para mi las noches son especiales. El hecho de dormir juntos es quizás una de las instancias de comunicación más significativas. Claramente no es comunicación conciente ni menos verbal, pero si lo es a nivel de sentidos y de alma. Me puse esotérico al peo, lo se. Sorry.

Como el optimismo es mi ley, veré el lado alegre de las cosas; será como una prueba para demostrarme a mi mismo que puedo vivir solo. Serán apenas tres semanas, no será tan extremo como la Isla Vip, pero si lo tomaré como una suerte de experimento. Tendré que levantarme solo. Preocuparme de las plantas, de los peces, de las cuentas, de los cheques, los depósitos, mi trabajo, la nana, de volver de la oficina a sacar al Lukas, de ir a la vega, al súper, de devolver a tiempo los cientos de películas porno que me veré forzado a arrendar. Ufff, ya me estoy agotando de sólo pensarlo. No hay que dejar de lado manejar mis celos enfermizos y no imaginarme a todos los españoles majos de rodillas ante JP (literal y metafóricamente). Supongo que tendré que carretear bastante nomás, no caer en tentaciones tampoco cuando me ponga a jugar al soltero que dejé de ser hacer taaaaantto tiempo...
Sin ir más lejos, este domingo estamos de aniversario. 5 años. Y todo es tan contradictorio. Por una parte es una enorme cantidad de tiempo, si me pongo a analizar en términos de calendario, pero al mismo tiempo siento como que han sido cinco meses.

Va a ser extraño estar solo. También va a ser entretenido. Y claramente será útil (y no sólo por la kilométrica lista de regalos que ya estoy desarrollando).

JP no piensa irse todavía y yo ya no puedo esperar más a que vuelva.