lunes, agosto 22, 2005

If I was a rich boy...

Bankrupt

Soy un desastre económico.
Gano menos de lo que quisiera y de seguro menos de lo que debería obtener por lo que trabajo. Pero tampoco me puedo quejar, porque mi sueldo está dentro de lo que alguien que hace mi pega gana. Incluso puede que gane más que lo se echan al bolsillo algunos colegas que están en empresas más grandes y pitucas. Y cada vez que diviso a cierto compañero de la escuela aplicando perfumes en Falabella (trabajo que hace desde que egresamos) doy gracias por tener una pega rentable y poder vivir cómodamente.
El problema son las deudas. Tampoco debería estar quejándome porque la montaña de deudas me la armé solito y fue para darme una serie de gustos aspiracionales y placeres varios, no para pagar una costosa operación o sacar a alguien de la cárcel.
Lo que me da lata es partirme el lomo trabajando, para darme cuenta que llego a fin de mes a puros saltos y gimnasia bancaria. Agosto ha sido un mes horripilante y no estoy exagerando. El jueves pasado fui a comprar cigarros a la esquina, no tenía plata así que me metí a un Redbanc a sacar el mínimo. El cajero escupió mi tarjeta de vuelta, mientras la pantalla me decía que mi saldo era de MENOS 3.700 pesos. Se me nubló la vista y sentí que me corría agua helada por las piernas. En segundos pasaron historias de terror por mi mente; "me tienen que haber clonado la tarjeta", o "un hacker burló la página segura del banco y me dejó en la ruina". Nada de eso, sólo tontería y pajaroneo de mi parte... Cuando me saqué las muelas hace unos meses di varios cheques porque la gracia me salió bien salada y yo juraba de guata que el último cheque me lo habían cobrado en julio. Nada más alejado de la realidad...el último cheque era para agosto y me lo cobraron ese mismo jueves.
Si queridos amigos, soy un indigente en este momento. Y me carga. Me carga estar viviendo con el alto auspicio de JP, que no tiene la culpa de haberse ensartado con un comprador compulsivo que cree que la plata cae de los árboles.
Bueno, la cosa es que estoy de lo más económico estos días y claro, no me queda otra, porque también he abusado de San Visa y aquello llamado línea de crédito hace meses que se transformó en un dolor de cabeza.
Tampoco soy TAN inconsciente, haber estado seis meses cesante ayudó bastante a crear el escenario monetario en el que estoy ahora. Es algo que debo aclarar en mi defensa.
No tengo plata ni para ir al cine. Hoy igual me vine en bicicleta al trabajo, a pesar del cielo negro que me amenazó cuando miré esta mañana por la ventana (no voy a gastar plata en taxi o micro si tengo dos buenas y torneadas piernas); me moría de ganas de arrendar "Alexander" el fin de semana, para ver a Colin Farrell en traje de Adán y no me alcanzaron las monedas para llamar a Bazuca.
Para qué pensar siquiera en ir a ver a Moby. Más encima telonea Miranda, combinación que para mí es demasiado maravillosa para ser real. Claro, podría comprar la entrada con la tarjeta de Falabella...pero sería volver a lo mismo: endeudarme más y más hasta que me metan preso (con la suerte que tengo capaz que hasta me tocara compartir celda con el hijo de Pinocho).

El fin de semana, gracias al cielo, me salió bien económico. El viernes la Mónica inauguró su departamento. Hicimos un escándalo tan grande que no me extrañaría que la echaran del departamento...y gasté sólo un pack de cerveza. El sábado fui con JP a lo de Robert y más tarde llegó Juampy. La idea era hacer algo piola, así que me dio por cocinar. Me atreví a hacer un risotto, con callampas secas, tomates secos y aromatizado a la mandarina. Ya veía que no me resultaba y terminábamos todos en la clínica con un severo caso de botulismo, pero no, quedó buenísimo y a todos les gustó. Y lo hice con todas las de la ley, incluso con legítimo arroz arborio italiano (que compre hace un mes, hoy no hubiera podido pagarlo).
Luego de eso, vimos "La Ventana de Enfrente", que me la había perdido en el cine. Buena película, échenle un ojo, que les va a gustar, aunque sea por ver a Raoul Bova.

Finestra di Fronte

Ayer dormí mucho y vi harta televisión. Con JP almorzamos tipo 18:00 y nos comimos una pizza tamaño "lata de horno" que me quedó muy buena. La levadura subió muchísimo a pesar del frío del ambiente y claro, que la pizza era bien humilde, como mi situación económica; tomate, albahaca y choclo.

La misión ahora es llegar a fin de mes gastando lo mínimo (ya le avisé a Fer que mi regalo por su cumpleaños serán muchos besos y abrazos) y de una vez por todas dejar de gastar como los ricos. Porque no lo soy.

5 comentarios:

Lautaro dijo...

volví.
bueno, ya te diste cuenta pero es que estoy empezando todos mis comments así.
creo estar en la misma situación económica que tú, claro que la leve diferencia es que no trabajo, estudio, y mis padres me mantienen. hernán y ale también van a moby-miranda: "por qué no sacai entrada con falabella?". "porque debo tres meses!" aghh, malditas hermanas solari, aunque tengan el 49%?
que pena lo del cité, pero si es pa' mejor, nah que hacerle.
bear hug,

iagoo dijo...

tranqui... le cobrare cada beso y cada abrazo prometido :)

F.

Voikot dijo...

Jajajajjaa que alegría saber que no soy el único que anda dando lástima por la vida monetariamente hablando claro, pero es la realidad del chileno yo cacho no?, pero controlate con los gastos pues Julius, viste que a nadie le gusta andar al 3 y al 4.

Remus dijo...

El cajero automático también ya escupe mi tarjeta ¡¡¡Y todavía me quedan dos cumpleaños importantes este mes!!!
Un abrazo

C.- dijo...

A mi me pasa eso mensualmente ¡¡¡
Y también trabajo desde que egresé...
Pero en fin, somos tentados...en mi caso, solo con cosas materiales no con las personas...es como mi válvula de escape...y vaya que me hizo bien comprarme dos chaquetitas, unos zapatitos , una linda camisa y tomarme un helado con mi pareja
Si eso no es vida??? qué es??jajjaja
Saludos
Y suerte en llegar al siguiente mes...
te continuaré leyendo