Dulce

Podría escribir un montón de posts diferentes, porque en esta especie de "vacaciones express" pasaron varias cosas. No se bien por dónde empezar, así que tal vez lo mejor sea mencionar sólo los highlights, porque tampoco es como que me sobre el tiempo. Las semanas cortas tienen eso de malo; hay que sacar la pega de 5 días en sólo 3.
El viernes acompañé a JP a firmar la escritura del departamento. Entre las cosas que pensé mientras estaba en la notaría, es que los notarios deben ganar una camionada de plata por el sólo hecho de ser notarios. ¿Quién ha visto realmente al notario?. Siempre hay una persona que se lleva los papeles, y los trae un rato más tarde con la firma de este ser que a mi se me imagina es una mula fenomenal. Algo así como el Mago de OZ (si es que vieron esa pesadilla hecha película).
En fin, que después de leer el mamotreto (logrando entender algo así como el 30% del contenido total) JP firmó. Si, todo muy entretenido, muy emocionante y bla bla bla. Lo que es yo, mientras no tenga las llaves en la mano, no siento nada muy especial. Soy como Santo Tomás; "ver para creer".

Ese mismo viernes, pero ya en la noche, partí vestido como un esquimal a la fiesta de despedida de la Dulce, que partió este lunes de vuelta a Paraguay. Yo estaba en plena recuperación de mis achaques, así que una fiesta en la azotea de un edificio, con amenaza de precipitaciones incluida, no era precisamente el lugar donde debería haber estado. Pero la despedida de Sweety no me la perdía por nada. Todo fue muy divertido; al parecer los conserjes del edificio de Robert se confundieron con la agenda, porque también reservaron esa misma noche la terraza, para una fiesta de Halloween bien pésima. Como nadie dio pie atrás, hubo que compartir el lugar nomás.
OBVIAMENTE la fiesta de Dulci le pegó tres patadas a la ñoñería del lado y no pasó mucho rato para que vampiros, obispos y otros especimenes se colaran a la parte más cool. El problema no pasó a mayores. Yo juraba que en algún momento íbamos a tener que pelear con nuestros bailes contra los invitados de la fiesta del lado, así como si se tratara de un video de Beyonce, pero no fue necesario.

La fiesta estuvo total. A pesar de la performance de "Dj del Horto", que no debe haber tenido más de 15 canciones...
Terminé ebrio (media novedad) y por eso cuando me despedí de la Dulce (que no estaba más sobria que yo, tengo que decirlo) fue como si nos fuéramos a ver al día siguiente. Por una parte, mejor que haya sido así. Soy re malo para las despedidas. Me pongo nervioso, no se que decir y por lo general termino hecho un océano de lágrimas. Esta vez no hubiera sido deferente... Y curado, peor; tengo que mantener el perfil bajo. Ya me he desperfilado suficiente.
Conocí a la Dulce cuando entró a trabajar con JP y amarla fue algo instantáneo, en serio. Ahora que lo pienso, bien poco se yo de Paraguay. Prometo que en honor a mi amiga me voy a poner a investigar un poco. Pero de ese poco que se, me atrevo a decir que lejos, la mejor exportación paraguaya no tradicional es DULCE, definitivamente. Te voy a echar mucho de menos, ojalá que el tiempo pase lo más rápido posible para que vuelvas de una buena vez. Los carretes no serán lo mismo sin ti.
Quise poner una foto para ponerle punto final a este post, donde salimos los dos en el Orgánico, cuando te dieron la residencia, te acuerdas?? Salimos los dos ultra guapos (además salía la Paz y JP, pero a ellos los iba a recortar). Pero mejor será que mantengamos el anonimato...
A falta de ese excelente punto final, prefiero dejar solo dos palabras:
TE QUIERO.