Crazy for you

El fin de semana pasado, andaba con JP por Bellavista, a eso de la hora de almuerzo. El hambre se dejó caer con todo su insoportable peso, así que enfilamos hacia el siempre salvador y conveniente Eladio. Un poco más atrás de nosotros venía una señora, de cierta edad, completamente loca.
Ella caminaba un par de pasos y dejaba escapar un alarido que te crispaba los nervios. Según yo, ella gritaba algo así como "Rachel !!!!" . Qué se yo, a lo mejor era una fanática de Friends y enloqueció porque la serie terminó, pero para el caso da lo mismo, probablemente estaba gritando otra cosa.
Luego de escapar de esta mujer (me asusta la gente loca) y mientras masticaba mi cuasi crudo bife chorizo, me di cuenta que le tengo verdadero pánico a la posibilidad de volverme loco en algún momento de mi vida.
En mi familia no hay casos de locura, lo que no es una garantía, pero sería peor si existieran por ahí algunos napoleones. Tampoco tengo (creo yo) rasgos esquizoides ni nada similar. Tengo claro que alguna tendencia a la depresión hay, pero aún no es un problema grave. A veces me vienen bajones sin motivo aparente, me siento como el hoyo un par de días, lloro y de repente despierto una mañana y todo pasó.

Estos últimos días en la oficina han sido macabros. Demasiado volumen de pega para tan poca gente, muchos proyectos activos y urgentes y siento que de verdad estoy empezando a colapsar. Estoy empezando a tener incluso alucinaciones auditivas. Escucho que suena el teléfono y que nadie se digna a contestar, tomo desde mi anexo el llamado y resulta que el teléfono nunca sonó (cu-cu).
Lo otro que me ha pasado hoy, es que me quedo pegado, como cuando los flippers hacen tilt. Comienzo a escuchar todos los sonidos amplificados, nunca tanto como la mujer biónica, pero es como si todo retumbara dentro de mi cabeza. Me empiezo a sentir incómodo, angustiado, sintiendo que va a pasar algo. Algo malo. Tengo cero poder paranormal, así que me imagino que no son premoniciones de ningún tipo y debe ser solamente stress. Pero me sigue dando vueltas la idea de la locura. No tengo ninguna gana de salir a la calle gritando "Ross!!!!" o "Chandler!!!!".

He intentado dormir mucho, para llegar con más energía a trabajar. No da resultado. Al contrario; mientras más duermo más cansado ando a la mañana siguiente.

Anoche la Mane se tituló (tuvo un siete en la presentación, WOW), así que partimos con JP al Orgánico a brindar con ella. Terminé más doblado que un wantán a punta de pisco sour y entre una que otra entretención por ahí, nos dormimos a las 4:00. Yo juraba que no me sacaban ni con espátula de la cama hoy en la mañana, pero extrañamente desperté con bastante más energía de lo normal.
No entiendo nada, a lo mejor lo que tengo que hacer es carretear toda la semana y descansar el sábado y el domingo.
Ayer en el Orgánico todo era felicidad, por un lado la Mane con su flamante siete, y la Dulce, dichosa porque le dieron por fin, la permanencia definitiva en Chile y ya no tendrá que temerle a la migra. Y no es que yo sea el contraste y ande tremendamente triste por la vida, para nada. Sólo es que estoy MUY cansado.
La gente anoche era en su mayoría universitaria y mientras los miraba, me daban unas ganas irresistibles de volver a esa época, aunque si ahora tuviera unos diez años menos, me estaría quejando igual por los exámenes y todo eso.

Hoy no es un buen día. Pero como dijo la sabia Scarlett O'Hara, mañana será otro. Lo malo es que sospecho que va a ser igual a hoy.
Mi frase para mañana será: THANK GOD IT'S FRIDAY.