Me enamoré!

Me enamoré perdidamente de Moby anoche. Claro, tengo los discos y todo, me gusta la música que hace, los videos, bla bla bla; pero de verdad que verlo en vivo superó todas mis expectativas. Ustedes a lo mejor van a arrugar la nariz y pensarán que enloquecí, pero a pesar de que sea pelado y chiquitito, igual encuentro que algo tiene... que hace que me zapateen las hormonas.
Espacio Riesco bien penca. Eso si, no suena tan mal como la Estación Mapocho, insisto. Es más, para el SUE del año pasado, cuando tocó Human League y Rinocerose sonaba increíble. Pero algo pasaba anoche, como que le faltaba wuataje.
Miranda muy divertido, yo estaba casi en trance porque a pesar de lo mamones que puedan ser, los amo. Me lo bailé y canté todo y para cuando Moby empezó, ya me dolían mucho las patas y estaba cagadísimo de calor.
A pesar del cansancio, la sed y el hambre, como a la tercera canción de Moby me prendí y no me apagué más. Cuando cantó "We are all made of stars" fue lo máximo.
Delante mío estaba un tipo (nada de feo, debo agregar) que no paraba de bailar y pisarme y que luego de un rato, cuando tomó más confianza, terminó bailando DEMASIADO pegado a mi. Por un momento hasta sentí que teníamos ya un compromiso serio porque claramente este tipo quería tener hijos conmigo ahí mismo, en medio de la multitud. Entre tanto sobajeo y el show perfecto de Moby, yo estaba en otra. Le gritaba ¡¡¡RICO!!! a Moby provocando miradas de escándalo entre la gente que estaba cerca (me encanta hacer cosas así) lo que también le dio al pendejo bailarín la confianza suficiente para coquetearme de manera francamente descarada. Pero bueno, Julius es un chico comprometido y sólo puede ser una fantasía sexual para los demás...
Me encontré con todo el mundo, hasta creo que vi a la Icha, pero me dio plancha acercarme y que no fuera ella (Julius es además, un chico muy tímido) ¿¿¿Eras tú la de la parka celeste???
Salir fue todo una odisea. Estábamos con JP, Juampy y la Dulce en el auto de la Mane y creo que habremos estado más de una hora parados en un taco dentro de los estacionamientos de Espacio Riesco. Llegué a la casa casi durmiendo, me tiré arriba de la cama, cerré los ojos, pasó un minuto y sonó el despertador. Pero el sueño que tengo ahora y el dolorcillo de garganta que me está molestando no importan para nada. Anoche fue uno de los mejores lunes que he tenido en harto tiempo.